Muy pendientes han estado en el Instituto Nacional Electoral, encabezado por el consejero Lorenzo Córdova, ante lo que se viene en materia de presupuesto para el próximo año. Sobre todo, valoran alternativas jurídicas por el inminente recorte promovido por los diputados del oficialismo y que les complicará cumplir a cabalidad con sus responsabilidades del próximo año. Por lo pronto, lo único que pueden hacer, nos dicen, es revisar el aspecto legal del problema. ¿Qué ocurre cuando les mandatan hacer elecciones para cambio de gobernadores y revocación de mandato presidencial si no se les transfiere presupuesto para ejercer esas funciones con la rigurosidad mínima que exige la legislación nacional? Hacer más con lo mismo, nos comentan, tiene un límite si, para cumplir con la meta, deben soltarse costosos controles de calidad y confianza que hacen al sistema electoral mexicano uno de los más resguardados del mundo.
Récord de inconformidades
Nunca en la historia de la Cámara de Diputados había habido tantas inconformidades respecto del Presupuesto de Egresos de la Federación, como el que se debate ahora. Son 1,930 reservas las que se están desahogando en la discusión en lo particular del dictamen. Nos platican que el ejercicio más cercano en que hubo una cifra récord de reservas fue el PEF del año pasado, cuando se interpusieron 1,029, prácticamente 50% menos. Los que saben, nos dicen, estiman hasta 95 horas de discusión por lo que nadie descarta que haya humo blanco hasta el próximo lunes 15 de noviembre. La tardanza se da a pesar de que los diputados llegaron a un acuerdo para reducir las participaciones de 5 a 3 minutos por orador.
El pretexto favorito
El secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Román Meyer, tendrá que echarse un buen clavado en sus archivos para encontrar información solicitada por el Inai acerca de los acuerdos celebrados entre la institución y el Ejido de Santa Ana Nextlalpan, en el Estado de México, por la afectación a sus tierras que sufrieron, dicen, ante la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles. La misma presidenta del Inai, Blanca Lilia Ibarra, refutó la respuesta que la Secretaría dio de que “no se encontraron acuerdos y/o convenios requeridos”, porque, dijo, hay evidencia de las reuniones que se hicieron. ¿Será que alguien pueda detener el pretexto favorito de esta administración para negar información pública? Eso de que nunca hallan la información ya cansó.
No más afiliación
La suspensión temporal de afiliación a Morena deja a algunos damnificados como el exsuperdelegado Gabriel García y su colaborador Alejandro Peña, que habían aceitado una maquinaria para afiliar al por mayor a personas al partido Morena. Pero el hecho se descontroló por falta de legalidad y ahora es la Secretaría de Organización del partido la que asegura que tomará el control de afiliación, actividad que legalmente le corresponde. Veremos cómo resulta, pues las diferencias internas en el Comité Ejecutivo Nacional han permitido que hasta el proceso de reclutamiento resulte salpicado.