Quizá lo que nunca tuvo fue capacidad para el puesto, pero sí dignidad. Nos dicen que el secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, será recordado más por sus pifias que por sus logros al frente de su muy importante carrera, pero también que, a diferencia de muchos, tuvo la dignidad necesaria para presentar su renuncia y el valor para expresar su desacuerdo con el Presidente. La prueba, nos hacen ver, está en la fecha de su carta de renuncia: el mismo día, 17 de julio, que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció en Manzanillo, Colima, que la operación de los puertos mercantes del país le sería arrebatada a la SCT y entregada a las Fuerzas Armadas. La carta de renuncia fue fechada y firmada por don Javier el mismo día. Al igual que Jiménez Espriú, otros han tenido la dignidad de renunciar cuando sus ideas no coinciden con las del Presidente y lo han expresado de manera franca en sus cartas de renuncia, sin la vieja práctica de argumentar “motivos personales” o “motivos de salud”. Resaltan los casos del ex secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, y del exdirector del IMSS, el senador Germán Martínez. Nos dicen que varios miembros del actual gobierno, consideran erróneas algunas decisiones presidenciales, por ejemplo las de llevar la austeridad al exceso de la pobreza y de hacer caravana con el sueldo ajeno. Sin embargo, les ha faltado la dignidad y el valor de Jiménez, Urzúa o Martínez, nos comentan.
Festejan panistas salida de secretario de la SCT
Nos cuentan que tanto en el panismo nacional, como en el de Puebla, celebraron la salida de Javier Jiménez Espriú de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Nos dicen que don Javier es un personaje non grato para el panismo, pues aseguran que nunca estuvieron de acuerdo con las investigaciones que él encabezó para definir las causas del desplome de la aeronave de la entonces gobernadora poblana Martha Érika Alonso y su esposo, el senador panista Rafael Moreno Valle. Sostienen que el panismo está completamente insatisfecho con su actuación y su informe final en el que se determinó que debido a fallas mecánicas se dio el desplome y que desde el 24 de diciembre del 2018, sin mayores elementos, determinó que no hubo ningún atentado, ni sabotaje.
El cubrebocas de Ebrard
El canciller Marcelo Ebrard quizá fue el único que creyó en las palabras del secretario de Hacienda, Arturo Herrera, en relación a la importancia del uso del cubrebocas, y pese al manazo presidencial que se llevó don Arturo, Ebrard decidió ayer no separarse de su mascarilla. El canciller estuvo en el recuento de actividades que ha llevado a cabo la iniciativa Juntos por la Salud. El acto se llevó a cabo en la FunSalud en donde el mismo Ebrard dijo que se dejaría puesto el cubrebocas porque en el sitio ha sido lo norma usarlo todo el tiempo. Aunque es cierto que don Marcelo es uno de los miembros del gabinete que utiliza mascarilla la mayor parte del tiempo que aparece en público.
Las giras de López-Gatell
Al parecer, nos hacen ver, al subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, se le está haciendo costumbre salir de viaje los días viernes, cuando se presenta el semáforo epidemiológico. La semana pasada viajó a Chiapas y hoy sostendrá una visita de trabajo en Tabasco. Nos dicen que la intención de reunirse con el gobernador Adán López tiene que ver con la discrepancia entre las cifras sobre la pandemia por Covid-19 que presenta la Secretaría de Salud y los datos que tiene el gobernador, quien al día de hoy sostiene que hay un desfase, por lo que la entidad no debería continuar en semáforo rojo. El subsecretario, al igual que el Presiente, tiene su conferencia de prensa diaria, pero ¿será que ahora el doctor López-Gatell quiere imitar al mandatario y hará giras para recorrer todo el país o ya anda en campaña?
**En la imagen: el exsecretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú. Foto: Carlos Mejía: EL UNIVERSAL
