Sin demérito alguno de las exitosas negociaciones realizadas por la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Fiscalía General de la República para lograr que el gobierno de Estados Unidos aceptara desestimar los muy dudosos cargos contra el exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, quien fue detenido en Los Ángeles, California, bajo acusaciones de narcotráfico y lavado de dinero, nos hacen ver que el resultado de la elección en aquella nación pudo haber jugado un papel relevante. Días después de que se diera la detención comenzaron los esfuerzos de la diplomacia mexicana para hacer ver a Washington lo ofensivo que resultó para la cooperación y para la soberanía mexicana haber investigado y detenido al general sin haber informado al gobierno de México. En aquellos días el propio presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que no se hablaría más de las medidas en las que estaba trabajando México sobre ese caso sino hasta después de la elección estadounidense del martes 3 de noviembre. Y ahora que la elección pasó se conoce esta inédita medida tomada por el gobierno estadounidense. ¿Será que desde el inicio del escándalo de la detención el presidente Donald Trump tenía la intención de desestimar las acusaciones contra el general Cienfuegos, pero no era políticamente conveniente antes de la elección? ¿Será que la negociación se logró ahora, antes que el virtual presidente electo, Joe Biden, —aún no reconocido como ganador por México— llegue a la Casa Blanca?
¿Y Bartlett ya no ríe?
Esta vez no hubo ni “Chuchuchú, chuchu”, ni “risas” burlonas, ni calificativos como “torpes”, sino un completo y total silencio de “momia” por parte del director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett Díaz, al término de la segunda reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador, integrantes del gabinete y los gobernadores de Chiapas y Tabasco. Nos dicen que quizá don Manuel ya aprendió que el choque como el que tuvo con el gobernador morenista de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, no dejó nada bueno, y que se ve muy mal en medio de una emergencia como la que se vive en el estado natal del Presidente. O que posiblemente el director de la CFE recibió un jalón de orejas.
Lupa a gastos de diputados
La presidenta de la Cámara de Diputados, la priista Dulce María Sauri, puso el dedo en la llaga con un debate que se viene y que pocos han volteado a ver. Ante la inminente campaña que harán los actuales diputados federales en busca de la reelección, doña Dulce María solicitó al Instituto Nacional Electoral la posibilidad de firmar un convenio de colaboración que permita fiscalizar los recursos que utilicen los legisladores-candidatos y la presencia de ellos en medios de comunicación y en el Canal del Congreso. Cabe recordar que el INE perfila determinar que todo aquel legislador que busque quedarse otra Legislatura, deberá solicitar licencia a su cargo, pero no hay ninguna restricción para esta aspiración y es necesario que se fijen los lineamientos para el uso de los recursos y el tiempo de exposición en medios de comunicación.
¿Irá el presidente de la Corte a Palacio Nacional?
Muchos esperan ver hoy en Palacio Nacional al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el ministro Arturo Zaldívar. Don Arturo está invitado a participar en el acto de arranque de la reforma laboral. De asistir, el ministro habrá considerado que se trata de un acto muy relevante como para suspender el confinamiento, que inició por la pandemia del Covid-19, y que le impidió asistir a actos protocolarios de mucha importancia, como la presentación del segundo informe presidencial del mandatario Andrés Manuel López Obrador.