El pasado jueves le informamos que el bloque opositor de Va por México se había fracturado porque el PRI decidió apoyar a la Cuarta Transformación en la aprobación de la minuta para crear la Ley Orgánica de la Armada de México, con la que este cuerpo militar apoyaría en tareas de seguridad interior. Y este sábado se anunció que el presidente, Andrés Manuel López Obrador propondrá al gobernador saliente de Sinaloa, Quirino Ordaz (PRI), como embajador del reino de España. ¿Será la señal y el guiño que necesita el PRI para revivir al PRI-Mor y que el tricolor apoye las reformas constitucionales que está por enviar el titular del Ejecutivo en materia Electoral, Guardia Nacional y de Electricidad? Si bien algunos consideran que la invitación a Quirino sólo obedece a la “entrega” que éste hizo de su estado, otros consideran que la naturaleza misma del PRI hace siempre viable el cambio de banderas, pues el otrora partidazo no está tan atado a ideologías como a intereses.
Juego de vencidas ideológicas
Como en un juego de vencidas, algo así como “mi barrio me respalda”, durante estos festejos patrios el gobierno de Andrés Manuel López Obrador tendrá como invitado de honor al presidente cubano Miguel Díaz-Canel. No se tiene registro en la historia contemporánea de un Jefe de Estado que haya sido invitado a una parada militar por la Independencia Mexicana, que es lo que, parece, ocurrirá el 16 de septiembre. El heredero de la dinastía de los Castro arriba a México dos semanas después de que lo hiciera el líder de la ultraderecha española y del partido Vox, Santiago Abascal. Probablemente escucharemos los “Viva Martí” o “Viva Fidel” en la Plaza del Zócalo y no sólo las referencias a Hidalgo, Morelos y demás héroes patrios. Lástima que los políticos mexicanos se concentren en el pasado, mientras que en el presente, las verdaderas alineaciones ideológicas y de poder se dan en los ejes Estados Unidos vs. China.
Timidez ante Ortega
Por cierto, en Nicaragua sigue la crisis en derechos humanos, con periodistas y opositores encarcelados. Al menos siete precandidatos y candidatos a puestos de elección popular, incluidos a la Presidencia, han sido nulificados por el gobierno del exguerrillero Daniel Ortega, quien, como buen líder autoritario, va por su tercera reelección y se suma a los dirigentes que usan las reglas de la democracia para perpetuarse en el poder. Hasta el momento, el Gobierno mexicano ha tenido una posición tenue sobre lo que ocurre en el país centroamericano, llamando a consultas al embajador nicaragüense, pero absteniéndose de votar contra la represión en la OEA. Luego de que el hijo de Ortega llamó “cobarde” a AMLO por pedir el respeto de los derechos humanos y ahora que Managua califica a México de lacayo de Estados Unidos sólo por un tuit de su embajador, Gustavo Cabrera, ¿se atreverá el gobierno mexicano a algo más que un tímido regaño?
No paran los movimientos en la 4T
Cambios y más cambios. El subsecretario de Planeación y Política Ambiental, Jorge Arturo Argueta, dejó la Semarnat y su lugar será ocupado, a partir del 15 de septiembre próximo, por Iván Rico, quien se desempeñaba como jefe de la Unidad Coordinadora de Asuntos Internacionales de la misma secretaría, aunque antes ya había sido Director General de Vinculación Institucional en la Secretaría del Bienestar. No cabe duda que la cercanía vale más que la experiencia en asuntos ambientales. Rico, cabe recordar, trabajó con la hoy secretaria del Medio Ambiente, María Luis Albores, cuando ésta fue titular de Bienestar.