Como es costumbre cada que el presidente Andrés Manuel López Obrador visita un estado gobernado por Morena, la administración local en turno busca apapachar al mandatario y más ahora que ya está cerca la consulta de revocación de mandato. Nos comentan que en su reciente visita a Chiapas, el titular del Ejecutivo federal se encontró con un desfile de espectaculares que inició desde su salida del Aeropuerto Internacional de Tapachula. Afuera del complejo aeroportuario se contrató un espectacular enorme con la figura del tabasqueño promoviendo votar a favor de que siga en el cargo. Pero no fue el único cartelón, pues en todas las carreteras que se sabía que transitaría el Presidente, fueron contratados espectaculares de varios metros de extensión promoviendo la imagen presidencial y la consulta de revocación. Incluso algunos espectaculares se amontonaban unos con otros de tanta publicidad. Obvio no faltó la pregunta: “¿Y quién pompó, cartelito, quién pompó?”
El pretexto de la propaganda
Nos dicen que ya comenzaron a aparecer ciudadanos y ciudadanas que “de su bolsa" pagaron para que se colocaran los espectaculares para promover la revocación de mandato con la imagen del Presidente. Ese es el argumento que la organización Que Siga la Democracia emplea en casos como el de la gira del mandatario de hoy por Chiapas y sobre los cuales la Comisión de Quejas y Denuncias del INE ya se pronunció en el sentido de que “la propaganda denunciada no podría considerarse como genuinamente ciudadana” sino que es una campaña orquestada. Con tantos intentos de darle la vuelta a la legislación en la materia, la colisión entre Morena, con Mario Delgado a la cabeza, y el INE, dirigido por Lorenzo Córdova, está garantizada cuando el instituto defina el tamaño de las sanciones por estos desafíos.
Una foto para desmentir pleito
Luego de estar por casi 48 horas bajo el ojo del huracán por la carta que envió el presidente Andrés Manuel López Obrador a los parlamentarios europeos en donde los llamó “borregos” por exigir un freno a la violencia contra periodistas mexicanos, el canciller Marcelo Ebrard acudió ayer con el mandatario a una visita a la presa Peñitas, en Chiapas. La imagen representa, nos dicen, una especie de desmentido a la suposición de que el secretario renunciaría luego de que se diera a conocer la locuaz carta en la cual, confirmó el propio Presidente, Ebrard no participó. El encuentro tuvo además otro simbolismo por la presencia del embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, quien destacó que la invitación fue “para conocer los proyectos del gobierno de México en materia energética” en pleno debate por la reforma eléctrica. Con una misma foto, se desmiente rompimiento del Presidente con los dos personajes.
Conspiraciones europeas
Otra vez se quedaron con cara de “what”, nos dicen, representantes de la Unión Europea luego de leer la nueva carta dirigida hacia el viejo continente. Pero esta vez no fue por la que los llama “borregos” sino por la que lanzaron gobernadores de Morena en defensa de la respuesta presidencial. “Lamentamos que se utilice la defensa de la libertad de prensa para encubrir el interés por desvirtuar la Reforma Eléctrica”, dice la misiva. Responder a teorías de conspiración no tiene sentido, nos comentan, así que es mejor abocarse a otros temas.