¿Están ocultando las autoridades de México cifras de pacientes contagiados con el coronavirus ? Entrevisté a infectólogos, epidemiólogos —algunos muy críticos de esta administración— y al subsecretario Hugo López-Gatell, subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud y todos coinciden: no.
¿Entonces, por qué no hay más casos en México? La respuesta unánime es: porque no saben de la existencia de otros casos. Para la mayoría de quienes entrevisté esto es grave, porque al solo saber de 16 casos confirmados hasta el jueves 12, pueden estar perdiendo un tiempo valioso en enterarse de cuándo el virus pase, de la etapa 1 (solo se contagian viajeros a ciertos países o quienes tuvieron contacto con ellos) a la etapa 2 (contagio local). Todos dicen: no importa tanto el número de casos como saber a tiempo cuándo se da este cambio de contagio, porque las medidas parten de ese cambio.
Así que el doctor López-Gatell pide que no se obsesionen con los números de casos. “No me preocupa hacer más pruebas”, afirma, mientras asegura que ellos están monitoreando de cinco modos distintos cuándo comenzarán los contagios locales. La primera forma de monitoreo, dice, es la que anuncian en las conferencias, de pacientes positivos, negativos y sospechosos. Les han hecho una prueba de laboratorio llamada PCR , con especificaciones para detectar coronavirus. Los otros cuatro modos, dice, van a incluir monitorear posible existencia de coronavirus a pacientes que llegan a los hospitales con síntomas de otras enfermedades, como problemas respiratorios agudos, virus o influenza.
El epidemiólogo Oscar Sosa dijo en entrevista que es preocupante que México no esté detectando masivamente más casos y solo anuncie que han hecho PCR a 395 personas, hasta el jueves 12, cuando en otros países se han hecho miles. Sosa fue jefe de la Unidad de Vigilancia Epidemiología del Hospital Juárez de México, uno de los más grandes del país. “Todavía estamos teniendo eventos masivos, creo que podemos estar ya en una transmisión local y no sabemos”, dijo.
Coincidió con la escasez en las pruebas Alejandro Macías, quien lideró la estrategia contra el AH1N1 en México en 2009. Dijo que tendrían que estar haciéndose “al menos 100 pruebas de PCR diarias” para tener mejor idea de cómo se está propagando el virus. Pero Gatell revira que también han hecho unas 100 pruebas de PCR a pacientes que no han viajado, pero presentan problemas respiratorios graves, y no hay contagio local aún. Dijo que “tenemos en este momento más de 20 mil pruebas ahí listas para ser utilizadas y vamos a hacer la compra ahora de los insumos y vamos a considerar 200 mil pruebas”.
¿Cuándo comenzaremos a ver un crecimiento de casos? Dicen todos, entre la última semana de marzo y la primera de abril, cuando estiman que el país pasará al “contagio local”. López-Gatell aseguró que a partir de entonces (el gobierno lo llama fase 2, de 3), el número de casos crecerá en un promedio del doble cada seis días. Esto significa que, si un día tenemos 2 mil casos positivos, tendremos unos 4 mil seis días después.
¿Qué pasará entonces con el sistema de salud? López-Gatell aseguró que en ese momento van a “descentralizar el diagnóstico” y más laboratorios, incluso privados, harán pruebas, con la exigencia de que no exageren el precio del examen, que ronda los 2,000 pesos. “A esos laboratorios ya se les validó”, dijo. Pero acepta que “aún están recopilando la información” de cuántos insumos tienen o cuántos ventiladores para pulmón, que se usan en pacientes con problemas pulmonares graves, tendrán disponibles.
En los hospitales se dicen preocupados por un colapso del sistema de salud. Dicen que no tienen claro si pueden enviar muestras de sospechosos de cualquier país con contagio local sostenido, que haya confirmado la Organización Mundial de la Salud. Tampoco saben cuántos insumos se están guardando y menos, cuántos enfermos estima el gobierno que tendremos, en el peor escenario.
Muchas cifras cambiarán en los próximos días. Por ahora, la llegada de la fase 2 es próxima e irreversible, dicen especialistas y autoridades. Nos corresponde prepararnos.