Ayer celebramos elecciones en México.
Fue un proceso lleno de irregularidades, sin embargo, el Instituto Nacional Electoral resistió la prueba, abrieron más del 93% de todas las casillas a lo largo y ancho de nuestro territorio.
El INE es una institución sólida de la democracia institucional mexicana, incuestio-nablemente.
En el momento de este artículo, los votos y los resultados seguían situados como no definitivos.
Nos aventuramos a penetrar en el mundo de la especulación prospectiva lo cual, además de divertido, desarrolla la actividad política.
Lo que estuvo en juego en la elección fue más allá de la persona, inmensa, popular y poderosa, de Andrés Manuel López Obrador.
La campaña de desprecio, desacreditación y desprestigio del adversario, el corrupto, el antilopezobradorista rindió frutos a media, logrando MORENA una posición frágil en el Congreso federal.
La campaña electoral presidencial ante la ausencia de resultados de gobierno en confianza de país e inversiones, seguridad, empleo, anticorrupción, pero también en materia de agenda feminista y de atención a víctimas, feminicidios y desapariciones forzadas, eficacia militar y de gabinete-, mostró quien es, qué se está logrando y qué desea hacer el Presidente AMLO con el país.
Pero ello cultivó paradójicamente la reacción de quienes son y que no desean para la nación en un universo importante de las y los electores que cristalizaron un voto superior al 50%, sin precedente para una elección constitucional intermedia.
Para la agenda presidencial dos elecciones se esperaron estratégicas: el Congreso federal y la Gubernatura de Nuevo León.
Sobre la Gubernatura de Nuevo León las encuestas de salida indicaron que Samuel García será el próximo gobernador de Nuevo León, estado líder en desarrollo indus-trial, humano y educativo.
La campaña desarrollada por García y su carismática esposa fue novedosa, pega-josa, moderna, alegre, conmovió a millones de jóvenes en todo el país.
Se comprueba que el marketing político está en desarrollo y que se puede vencer el populismo con estrategias inteligentes y meditadas, según el perfil de electores que deseen conquistarse.
Aquí la duda es si podrá integrar un equipo de gobierno capaz de continuar el verti-ginoso crecimiento de Nuevo León.
Sobre el Congreso federal, al parecer los resultados son positivos porque disminuye el número de escaños del partido gobernante, lo cual puede reencauzar la división de poderes, el equilibrio en el ejercicio del poder, el impulso al Estado de Derecho, el respeto a los derechos humanos, el cuidado al medio ambiente, el impulso al co-mercio exterior, la discusión de una política exterior clara y que aproveche nuestra posición geopolítica, cuide la relación bilateral y sobre todo, cuente con un presu-puesto equilibrado que fomente el desarrollo, el cuidado de la salud pública, la in-versión científica y la innovación tecnológica.
El nuevo y más plural Congreso habrá de discutir una urgente reforma fiscal, que garantice el pago de las pensiones en todos los sistemas, una carga tributaria justa para todos los actores económicos de la República.
En particular, una sobre carga tributaria a las grandes empresas, sobre todo a las más contaminantes.
Con la nueva conformación del Congreso veremos acciones de Gobernanza, discu-siones amplias en donde las organizaciones de la sociedad civil encuentren eco y tribuna para ser escuchadas.
Dejamos atrás la legislatura de un solo hombre para dar paso a la reflexión profunda y democrática que nuestra gran nación merece.
Al Presidente AMLO esta elección le ofrece una oportunidad única: transitar del hombre que se hizo a sí mismo para conquistar el poder y consolidarse como líder nacional genuino, a Presidente con arte y equipo para gobernar.
De lo contrario, una postura antipolítica insensata dilapidará la legitimidad y el capi-tal político recibido en 2018 y extraviará de futuro a la 4T.
Felicitémonos porque a pesar de contar con amplios territorios en desgobierno , la jornada se llevó a cabo, decidimos y hoy miramos al porvenir con gran entusiasmo y esperanza, para enfrentar los enormes desafíos que nos acechan.
Pedro Isnardo De la Cruz es Doctor en Ciencias Políticas y Sociales y profesor en la UNAM. Publicó en 2017 Decisiones estratégicas presidenciales en EUA: El aprovechamiento de la ocasión en crisis de Seguridad nacional y Terrorismo. George W. Bush y Barack Obama (2001-2012).
Juan Carlos Reyes Torres es Licenciado en Derecho por la Universidad Iberoamericana, con estudios en Ciencia Política y Administración Pública por la UNAM y profesor de Teoría del Estado.
Coautores de Para entender la 4T (2019), con el sello editorial de Stonehenge México.
