Como consumidores, siempre tenemos objetivos a cumplir. Sobre todo al inicio del año nos planteamos metas como llevar una dieta sana o el eterno objetivo de ahora sí hacer ejercicio. Para cumplir con estas metas, utilizamos una variedad de productos y servicios. Veamos.

Para la primera meta de llevar una dieta sana, una de las cosas en las que tenemos que pensar es en adquirir alimentos de buena calidad. Y después, que tengan atributos que nos ayuden a cumplir el objetivo. Por ejemplo, que sean bajos en calorías, grasa, sal y azúcares. Un atributo adicional sería que sean orgánicos o que sean libres de gluten. En particular, los productos libres de gluten se pusieron de moda hace algunos años. El gluten es una proteína que se encuentra naturalmente en algunos cereales y es responsable de que la masa de las pizzas sea elástica. El gluten sólo está contraindicado para personas celíacas o para quienes son alérgicos al trigo. Estas personas normalmente son menos del uno por ciento de la población total, por lo que si consumimos alimentos libres de gluten en realidad no tenemos ningún beneficio adicional al cumplimiento de nuestra meta.

De igual modo, si pensamos en consumir alimentos orgánicos, que normalmente cuestan el doble o el triple que los alimentos procesados, es posible que sólo la denominación de que el producto es ‘natural’ nos dé una idea de ser un mejor producto, más saludable y seguro. Sin embargo, esta relación no necesariamente es válida. Hay substancias en los alimentos naturales que pueden ser tóxicas aún en bajísimas concentraciones, como algunos pesticidas de origen natural que son utilizados en productos orgánicos.

Finalmente, seguir un plan de alimentación es una buena idea y las redes sociales abundan en recomendaciones. Por ejemplo, la dieta ‘keto’ que se basa en consumir altas cantidades de grasa y bajas cantidades de carbohidratos promete que bajaremos de peso muy rápidamente. Sin embargo, mientras que sí puede haber una disminución de peso en el corto plazo, las personas normalmente vuelven a ganar peso ya que no es posible mantener una dieta baja en carbohidratos, que son necesarios como fuente de energía del cuerpo.

Los casos anteriores nos plantean un dilema de consumo en donde necesitamos estar bien informados para tomar decisiones que nos encaminan a cumplir nuestro objetivo. Por otro lado, la meta de hacer ejercicio plantea dilemas de otra forma que no sólo se relacionan con la información que nos dan las marcas sino con sesgos conductuales arraigados en todos nosotros. Hay algunos problemas que juegan en nuestra contra cuando decidimos hacer ejercicio. El primero de ellos es que normalmente no planteamos una meta específica. Por ejemplo, sólo decimos ‘voy a hacer ejercicio’ pero podemos ser más claros y decir, ‘voy a hacer ejercicio de fuerza para bajar 1.5kg para el final de junio’. Este fraseo es mucho más útil porque podemos medirlo en el tiempo. Otro problema es que deseamos ver resultados inmediatos. Las redes sociales nos bombardean con fotos y videos, muchas veces retocados y editados, con cuerpos perfectos, pero nada nos dicen de la disciplina y del tiempo requerido que hay detrás de cualquier programa para ejercitarse. Plantear una meta clara es útil porque sabemos cuánto tiempo nos tomará lograr la meta. A veces, compartir nuestro objetivo con un amigo, tiene un efecto positivo para cumplir nuestra meta porque nos obliga a mantenerla. Además, podemos tener retroalimentación honesta sobre cómo lo estamos haciendo.

Un punto que puede ayudar aún más a cumplir nuestras metas es comprometer dinero. Por ejemplo, decir que ‘si no logro bajar 1.5kg para el final de junio, daré $1,000 a un refugio de perros’ aumenta la eficacia personal para lograr el objetivo. Un compromiso aún más efectivo tiene un tono negativo: Es posible decir ‘si no logro bajar 1.5kg para el final de junio, daré $1,000 a la campaña del partido Morena’ (pensando en que soy un opositor político de ese partido). Comprometer dinero nos ayuda a cumplir nuestros objetivos y más cuando existe la posibilidad de dar ese dinero a una causa que no es la nuestra.

Las marcas que proveen información suficiente sobre sus productos y servicios ayudan a los consumidores a tomar mejores decisiones y les ayudan a cumplir sus objetivos.

Profesor de la Facultad de Economía y Negocios. Universidad Anáhuac México
Email: pavel.reyes@anahuac.mx

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