En la entrega pasada hablamos de las características de blockchain como una tecnología emergente que tiene el potencial de modificar atributos de productos y sobre todo la capacidad para reinventar el modelo de negocios y con ello desintermediar a las organizaciones.
Dicha desintermediación representa un cambio disruptivo en el modelo tradicional de negocios y en esta ocasión comentamos sobre las características de blockchain que lleva a cambios más bien incrementales en los modelos de negocio de las organizaciones.
Tradicionalmente, los intermediarios juegan el papel de conectar la oferta con la demanda, así como también de facilitar los intercambios comerciales. Sin embargo, también la capa de intermediarios puede generar costos de transacción bastante altos y es donde blockchain puede eliminarlos dadas las características inherentes de esta tecnología emergente.
Uno de estos cambios se refiere a la ‘tokenización’ de activos, es decir, a la capacidad de blockchain para identificar de forma única y segura casi cualquier artefacto, ya sea físico o digital. Esto puede ir desde el rastreo de comida a través de toda la cadena de suministro, desde el origen hasta el punto de venta. De esta manera, se asegura la integridad de los productos.
Otro ejemplo se refiere a la venta de activos, ya sean obras de arte digital, fotografías, o memes, que pueden tener asignado un identificador único. De esta manera, se elimina una de las propiedades de Internet, que plantea que la copia de objetos digitales sea prácticamente infinita.
Esto implica que, al haber una oferta muy grande de un producto, su precio se reduzca a un mínimo, lo que representa un efecto perjudicial a una organización con fines de lucro. Al asignar un identificador único a los artefactos, se produce un efecto de darle un atributo de ser único. Al ser único, el precio se incrementa y esto lleva a lograr márgenes muy altos y finalmente en alta rentabilidad.
En el caso de las criptomonedas, la característica de unicidad del blockchain es lo que ha hecho posible el minado de bitcoins, su ahorro, uso en compras y transferencias sin que las transacciones se dupliquen ni puedan ser alteradas.
Otra característica del blockchain se refiere a los contratos inteligentes. Esta característica se refiere al establecimiento de reglas de operación digital entre las partes que conforman un ecosistema de negocios.
Al aplicar contratos inteligentes, un proveedor puede suministrar materia prima a sus clientes en una cantidad y momento que las reglas programadas en una aplicación blockchain lo indiquen, en lugar de dejar la decisión a las personas.
Dado que los contratos inteligentes son reglas acordadas de antemano por las partes, la cadena de suministro puede ser automatizada para dejar tareas complejas de análisis y toma de decisiones a las personas.
Finalmente, blockchain permite el acceso confiable y seguro a las transacciones sólo a las partes que interactúan lo que genera confianza automática entre las partes.
Es decir, no es necesario que un cliente y un proveedor requieran de tiempo valioso para generar una relación de negocios basada en la confianza. En su lugar, al utilizar blockchain, las partes acuerdan rápidamente las reglas de operación y el sistema las implementa de forma automática.
Esto elimina a la confianza de la relación de negocios al tiempo que reduce las asimetrías de la información, dado el acceso seguro y confiable a los datos. Es decir hay mayor transparencia en los datos, lo que permite un mejor enfoque a la toma de decisiones más que a preocupaciones sobre la integridad de los datos.
En resumen, la tecnología blockchain habilita nuevas formas para que los negocios aislados operen de forma conjunta, de tal manera que el paradigma de competencia pueda cambiar a uno de colaboración. En lugar de competir por recursos y habilidades escasos, las empresas pueden relacionarse de forma complementaria por medio de blockchain.
El paradigma que emerge es entonces el de la coopetencia, donde las empresas pueden competir con ciertos productos y mercados pero complementarse en otros. Con esto nacería una auténtica organización autónoma descentralizada.