Desde su descubrimiento (1826) y rotundo éxito para lograr capturar las realidades del mundo, la fotografía ha puesto los ojos en México convirtiéndolo en un país altamente fotogénico. Han venido de muchos confines cientos de fotógrafos a México para descubrirnos, a nosotros los espectadores, lugares insólitos y desconocidos.
Gracias al arquitecto Víctor Jiménez hoy podemos conocer más sobre nuestra propia historia. El actual director de la Fundación Juan Rulfo, mi amigo entrañable por muchos años, quien además de su fina amistad, a lo largo de mi desempeño como fotógrafa y realizadora de videos, me apoyó en muchos de mis proyectos. En su calidad de director del Museo de Arquitectura del Palacio de Bellas en 1993 me facilitó fotografías históricas de la fundación y desarrollo de las colonias Hipódromo y Roma para enriquecer mis documentales; me invitó a participar en varias exposiciones de fotografía colectivas y además curó una exposición individual que presenté para dicho museo, en 1995, y que titulé Una mirada a la arquitectura.
El interés de Víctor Jiménez en la fotografía es obvio; él, personalmente, se ha encargado de seleccionar, difundir y conservar las extraordinarias fotografías que realizó el escritor Juan Rulfo.
Para nuestra fortuna, en 1994 Víctor Jiménez, con el financiamiento del Banco de México, tradujo y prologó un libro extraordinario: Álbum de fotografías. Ciudades y ruinas americanas México 1858-1861. Recuerdos e impresiones de viajes, de un verdadero fotógrafo pionero llamado Désiré Charnay, quien, quien por primera vez en la historia (1858-1861), a escasos 32 años del descubrimiento de la fotografía, con procedimientos rudimentarios, azarosos e incipientes salió de Francia con una tonelada de equipo a fotografiar las ruinas prehispánicas de México y Centroamérica.
Désiré realiza y publica un álbum de fotografías “nunca antes vistas”, acompañado del libro que escribió con la crónica de sus viajes, y digo viajes en plural porque, según nos lo cuenta Charnay, en su ameno texto, los bandidos en México lo asaltan y le destruyen todas sus fotografías, sin embargo regresa a América y repite la hazaña para dejarnos un testimonio único tanto por sus imágenes como por su crónica de su viaje.
Nos describe un México que ¡NO! se nos fue del todo porque con él podemos viajar en el tiempo para recrearnos con sus imágenes y crónicas para conocer más de la historia de México… (Continuará)