Para Salvador Elizondo la fotografía ha sido una constante en su discurso, baste pensar que su novela Farabeuf o la crónica de un instante está construida alrededor de un hecho fotográfico que lo impactó tanto que lo llevó a escribirla. También hay que recordar la importancia que le dio a la fotografía en México al incluir en la revista S.NOB, que dirigió Elizondo en 1962, en cuatro de los siete números que logró publicar, el portafolio fotográfico “Fetiches de S.NOB” como la aportación artística de la revista. La fotógrafa Kati Horna fue la autora de las mujeres que posaron para este propósito.
En el número seis de la revista Artes visuales que publicó el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México en 1975, publicación que, como he reseñado a ustedes, dirigió Elizondo, la fotografía también fue incluida por el escritor, sobre todo por el interés y pasión que siempre manifestó por las secuencias fotográficas de Eadweard Muybridge sobre el movimiento.
Además del ejemplo que apareció en la revista del trabajo de E. Muybridge, que realizó cerca de 1872, me dio también el domi de la revista para que ideara yo un foto-texto, como era mi marido y había yo trabajado muy arduamente fotografiando de sus libros los ejemplos para su ensayo titulado “Texto legible y texto visible”, publicó varias fotografías de mi autoría además de dos foto-textos que realicé sobre el domi de la revista.
Salvador Elizondo escribe en su ensayo:
“Texto legible y texto visible” (extracto)
“…Eadweard Muybridge construye una sucesión de imágenes por la que la noción de movimiento nos es aprehensible o legible sin que el movimiento suceda en la realidad legible de su transcripción al lenguaje por el que la vista lo descifra.”
“…Paulina Lavista nos presenta aquí un texto titulado “Vuelo”, vagamente reminiscente de los experimentos de E. Muybridge, aunque dotado de mayor lirismo y espontaneidad en la escritura.”