La Ciudad de México fue recientemente sede del Microsoft AI Tour, un evento que superó las expectativas de asistencia y se convirtió en un punto de encuentro clave para personas de diversos sectores: público, privado y académico, todas interesadas en explorar las nuevas oportunidades que ofrece la inteligencia artificial (IA) para impulsar la innovación en la educación, optimizar procesos, y mejorar la productividad tanto personal como organizacional. Fue un espacio de reflexión y aprendizaje donde miles de personas compartimos ideas y descubrimos nuevas tendencias tecnológicas.
Durante el evento, Satya Nadella, CEO de Microsoft, visitó tres países de la región, siendo México uno de ellos. Algo que me llamó profundamente la atención fue el respeto y admiración que él tiene por la educación y las universidades, instituciones que considera pilares permanentes a lo largo del tiempo. Resaltó la importancia de que las universidades atraigan a los líderes en investigación tecnológica y en IA, subrayando la necesidad de invertir en la capacidad de cómputo para que los investigadores maximicen sus esfuerzos y se incentive la investigación interdisciplinaria.
Tanto así que en su discurso inaugural, habló de la relevancia del uso de la IA en la educación y presentó al TECgpt como un ejemplo líder de ello. Para quien no la conozca, esta herramienta del Tecnológico de Monterrey permite a profesores y estudiantes generar materiales de aprendizaje personalizados, analizar grandes bases de datos y automatizar tareas. Combinado con Skills Studio, facilita que los docentes compartan prompts y mejores prácticas, lo que contribuye a mejorar la experiencia educativa.
Además, enfatizó el valor de las alianzas entre academia y empresas para desarrollar investigación aplicada que aborde desafíos en áreas clave, como la salud. Microsoft ya colabora con diversas universidades en este tipo de iniciativas. En el mismo discurso, Nadella anunció una inversión de $1,300 millones en México, lo que refuerza el compromiso de Microsoft con el desarrollo tecnológico del país.
La realidad es que con las herramientas de IA hoy disponibles, tanto las personas como las organizaciones podemos empezar a experimentar su uso para innovar. Sin embargo, es esencial dedicar tiempo a aprender sus funcionalidades y descubrir cómo aplicarlas para resolver problemas específicos. Las universidades tenemos el potencial de liderar la integración de la IA en la educación e investigación. Para ello, debemos identificar aquellas áreas donde la IA puede tener mayor impacto: desde aumentar la capacidad de análisis de los investigadores mediante tecnologías avanzadas, fortalecer los procesos de evaluación, acompañar a los docentes en el proceso enseñanza-aprendizaje, hasta diseñar nuevos planes de estudio basados en IA y ofrecer cursos adaptativos.
Las instituciones educativas en México, tanto públicas como privadas y en todos los niveles, debemos empezar a incorporar estas tecnologías, siempre con un propósito humano en mente. Frente a los cambios tecnológicos exponenciales, debemos ver a la tecnología como una oportunidad para transformar nuestras organizaciones, sectores y comunidades, con un fuerte sentido ético.
Como país, podemos liderar este cambio, apoyándonos en las universidades como centros de innovación y generación de conocimiento, para aprovechar al máximo esta nueva revolución, la revolución de la inteligencia.
Vicepresidenta de Integridad y Cumplimiento del Tec de Monterrey
