Al hipódromo de Las Américas lo han visitado personalidades de todos los ámbitos desde 1943. En la inauguración, dos presidentes, el de México, Manuel Ávila Camacho, y el de Costa Rica, Rafael Calderon.

Y sigue un desfile interminable, John Wayne, María Félix, Cantinflas, Mauricio Garcés, Silvia Pinal, Chabelo, Pierce Brosnan, y un etcétera interminable.

Piense en una figura pública y la respuesta es casi un automático si.

El fenómeno social que representa un inmueble como el hipódromo, y un espectáculo como el de las Américas no tiene comparación.

Y con todo, el rey, o los reyes del espectáculo, son y seguirán siendo los caballos.

Luego de revisar las participaciones de cada temporada, nos encontramos muy cerca de llegar a una cifra que corta la respiración: Dentro de muy poco, celebraremos que habrán pasado por la pista a correr oficialmente, leerá usted bien, UN MILLÓN de ejemplares.

Para llegar a este número estamos contabilizando el total de caballos que han arrancado en todas las carreras de cada temporada.

Hay algunos ejemplares que penosamente solo pudieron participar una vez. Alguna lesión o un desempeño demasiado pobre hizo que sus propietarios decidieran no correrlos más. Otros tienen cinco, o diez, o veinte carreras. Una mayoría suma entre 50 y 70 salidas a la pista.

Unos pocos han llegado a cien o más.

De las edades sabemos que debutan a los dos años y luego llegan hasta donde su talento y salud lo permita.

Lo mejor en la vida de un caballo es a los 4 y 5 años, y excepcionalmente a los 3 o 6. Yeguas, potros, castrados, de todas las capas o colores.

Llegar a un millón de participantes será un motivo de celebración grande, y también de reflexión mayor.

A donde debe seguir el espectáculo, que tradiciones merecen perdurar, y cuales otras pueden dar paso al mundo del siglo 21.

Las carreras existen desde qué hay caballos.

Los hipódromos se han desarrollado con una enorme carga tradicional y nuevas aportaciones.

Ya sabremos cuáles serán las nuevas reglas del juego.

Por lo pronto, a preparar los festejos de tener ese increíble número de caballos que han corrido en el óvalo de Sotelo, el Hipódromo de Las Américas.

@patchhipodromo

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