En el mundo de las carreras de caballos, los grandes héroes, los de las marquesinas, los que se quedan en el recuerdo del público, son precisamente ellos, los caballos.
Ellos serán recordados por siempre. En cambio, y con excepción de los que son muy aficionados, del jinete, ese personaje de 50 kilos que llevó a la bestia de 500 al triunfo, nadie se acuerda.
Y eso que siempre se insiste que es un binomio, y que un caballo, por muy bueno, necesita su otra mitad, aquel que sea capaz de llevarlo a cruzar primero la meta.
En México es posible que esto tenga aún tintes de mayor dramatismo. Un famoso jinete mexicano me platicó su experiencia al ir a representar a a México en una importante carrera en Venezuela, que por cierto ganó de forma dramática en el último esfuerzo del caballo y de este notable jockey.
Cuenta que al llegar a Venezuela, hablamos de los primeros años de este siglo, el taxista que lo llevaba del aeropuerto al hotel lo reconoció.
- ¿Y cómo sabes quien soy yo?- pregunta curioso el mexicano.
- Lo vi en el periódico, la carrera aquí es muy importante…
Así platicaron un rato y al llegar el taxista se negó a cobrarle.
- ¿Cómo le voy a cobrar a un gran deportista?
Y le bajó la maleta, deseándole suerte.
El mismo jinete me platicaba que aquí en México, al caminar por la calle, lo han asaltado un par de
veces.
Porque me ven flaco y chaparrito.
Que héroe ni que nada, cáigase con lo que traiga.
Todo por ser los héroes desconocidos.
Remate
Este domingo se corre un gran clásico Cuarto de milla. Calificaron 5 caballos de una misma cuadra y por segunda vez en la historia habrá un número 1, el 1ª,1B, 1C, 1D.
A cualquiera que le apueste, cuenta igual, si llega un “1”, usted ha ganado. Escríbame un tuit en @patchhipodromo