El viernes pasado se sumaron 5,222 personas a la lista oficial de enfermos de Covid-19, el mayor número de casos reportados en una sola jornada desde que empezó la pandemia. Esto ocurre cuarenta días después del que, nos dijeron, sería el pico de la enfermedad.

Advirtieron tantas veces que se acercaba el punto máximo, que aumentaron la confusión, el desconcierto y la incertidumbre. Ahora nos explican que el pico se convirtió en meseta. El esperado descenso de contagios y muertes lamentablemente aún no llega.

Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud ha insistido en la necesidad de hacer más pruebas diagnósticas de Covid-19 para lograr una reapertura sin que se genere un rebrote. Jean-Marc Gabastou, asesor en Emergencias de Salud de la OMS, dijo con énfasis que “tenemos que detectar de manera inmediata la emergencia de cualquier sospecha de caso para evitar que esta chispa local se transforme en un incendio”. Y es que detectar a tiempo los nuevos contagios, permite rastrear a las personas con las que el enfermo tuvo contacto, aislarlas y reducir con ello la transmisión.

La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, anunció un programa de pruebas que buscará llegar a las 100 mil mensuales a partir de julio. Sin embargo, el Subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell descalificó la aplicación de pruebas. Dijo que “han existido una serie de consideraciones no fundamentadas, como el famoso mito de que el número de pruebas que hizo Corea le llevó al éxito del control. No, no funciona así, no es que mientras más pruebas mejor es el control.”

El mismo López-Gatell cuestionó en su momento el uso de cubrebocas. Hoy, portarlo es obligatorio en buena parte de los lugares públicos de este país.

Los mensajes contradictorios siguen. Mientras la autoridad federal mencionó que el modelo de predicción de contagios de coronavirus en la Ciudad de México estaba rebasado, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, aseguró que no es así.

Las fallas en la comunicación nos llevan a un reinicio de actividades sumidos en una gran confusión. Este descontrol puede generar que la pandemia se extienda más tiempo, con todos los costos sanitarios, económicos y sociales que eso representa. No sorprende que la Organización Mundial de la Salud haya pedido recientemente a México dar mensajes coherentes para luchar contra el Coronavirus. Son vidas las que están en juego.

@PaolaRojas

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