La declaración de la fase 3 de la emergencia sanitaria causada por el coronavirus trajo consigo el aumento de la incertidumbre y el desasosiego. Se paralizan las actividades, pero no las necesidades.
Los afortunados que aún en esta circunstancia cuentan con un empleo, pueden ser solidarios con los que no. Son muchas las vías.
#Canastaxméxico es una iniciativa social impulsada para brindar apoyo a 500 productores de alimentos orgánicos, 250 empacadoras y 12 mil taxistas que se encargan del traslado. Al comprar una canasta (www.canastaxmexico.com), no sólo recibes tu pedido a domicilio bajo un protocolo estricto de seguridad y sanitización; además, se dispersa ayuda alimentaria y económica para 14 mil 950 familias mexicanas, a través de la Fundación Comer y Crecer AC y, otro porcentaje de la utilidad se destina a la capacitación de mujeres en temas de emprendimiento a través del Women Economic Forum.
La red de aliados del Centro Mexicano para la Filantropía reúne aportaciones de personas, fundaciones, asociaciones y empresas para familias que han perdido el in greso seguro. A cada una se entregará una tarjeta electrónica utilizable en tiendas de autoservicio participantes para adquirir productos básicos. La invitación es a compartir 500 pesos, cada dos semanas, durante seis quincenas (fondodespensamx@cemefi.org).
#PonteLaVerdeCovid19 es un reto de emprendimiento social que llama a presentar proyectos de alto impacto en la comunidad y que se puedan implementar en cuatro semanas (www.pontelaverdecovid19.mx). La convocatoria cierra el 28 de abril y detrás de esta iniciativa se encuentran instituciones como la UNAM, el Tec de Monterrey, el ITAM y otras universidades como la Iberoamericana, la Panamericana y la Latinoamericana; además, de importantes marcas y fundaciones de diferentes sectores.
La sociedad civil organizada ha estado a la altura en los momentos difíciles. Hoy la participación de todos es indispensable.
