Este 2022 inicia con una nueva ola de contagios de Covid, una inflación que no veíamos en más de dos décadas y un problema creciente de inseguridad y violencia. Con todos estos retos enfrente y una necesidad urgente de soluciones, la bancada del PT en la Cámara de Diputados decidió ocupar su tiempo en presentar un punto de acuerdo para que la Coordinación de Comunicación Social de Presidencia investigue a algunos de los periódicos que han difundido noticias que han sido descalificadas en las conferencias mañaneras.
Desde junio de 2021, cuando se inauguró la sección ¿Quién es quién en las mentiras?, se ha acosado a medios y periodistas desde Palacio Nacional. Las notas que incomodan al gobierno son señaladas como falsas o simplemente se plantea que están “hechas de mala fe”.
Estos ataques han sido criticados por organizaciones que protegen la libertad de expresión. La Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, deploró que se agreda verbalmente a la prensa desde el poder en un país en el que hay una espiral de violencia que afecta de manera importante a quienes se dedica a informar. Rupert Colville, vocero de la Alta Comisionada, dijo que los ataques lanzados en la conferencia mañanera pueden derivar en ataques físicos. Ya de por sí, la organización Artículo 19 logró documentar 692 agresiones contra periodistas durante 2020.
“Los ataques verbales contra periodistas son un patrón que hemos visto en varios países cuando las autoridades son cuestionadas por las cifras o por la manera en que responden a la emergencia del Covid-19”, agregó el mismo Colville. Un ejemplo es lo ocurrido en Estados Unidos. En abril de 2020 el equipo de Donald Trump demandó por difamación a los diarios The New York Times, The Washington Post y a la cadena de televisión CNN. El presidente culpaba a los medios de exagerar sobre el coronavirus. Hoy sabemos que no exageraban. Tan es así, que Trump se fue y el Covid sigue.
No es el único caso. Hace un año el gobierno de Nicolás Maduro desmanteló un canal de televisión y clausuró un periódico. Incautó cámaras, equipos de cómputo y máquinas de transmisión. No conforme con eso, decidió también hackear un portal digital de noticias en una de las muchas ofensivas que ha lanzado en contra de la prensa venezolana.
En Cuba, lo primero que hizo el gobierno ante las históricas protestas en julio del año pasado fue bloquear las redes sociales y obstaculizar el flujo de la información.
Investigar a los periódicos, como sugiere el PT, nos acerca a esos regímenes que deploran a la democracia. ¿No sería mejor investigar a los delincuentes que generan violencia con total impunidad? Tenemos un problema de inseguridad grave. El jueves abandonaron una camioneta con diez cuerpos en plena plaza de armas en Zacatecas; el viernes aparecieron nueve cadáveres en una autopista del sur de Veracruz; el sábado otros cuatro cuerpos fueron encontrados cerca de Xalapa. Eso sí que debería investigarse, pero al parecer les duelen más las críticas que las balas que matan todos los días a más mexicanos.
@PaolaRojas