Los habitantes de Venecia están permanentemente atentos al sonido de la sirena del Centro de Previsión de Mareas. Las inundaciones de los días recientes han paralizado a la ciudad y han puesto en peligro el patrimonio artístico que hay en ella. Buena parte de las tiendas se inundaron, el servicio de electricidad fue cancelado y muchas personas resultaron damnificadas. Desde noviembre de 1966 no padecían una inundación tan grave. En esa ocasión la marea alta alcanzó los 194 centímetros. La devastación llegó incluso hasta Florencia.

El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, llegó el miércoles pasado a la ciudad y al día siguiente declaró el estado de emergencia. Con ello se autorizó un fondo de 20 millones de euros que es apenas suficiente para atender lo más urgente. Los técnicos del Ministerio de Bienes Culturales han hecho un gran esfuerzo para preservar la basílica de San Marcos, pero los daños son muy graves.

Venecia es una ciudad que se hunde lentamente. Fue construida sobre postes de madera que están anclados en arena y barro. Se estima que en el último siglo se ha hundido 25 centímetros. La esperanza para rescatar a este histórico lugar está puesta en un sistema de diques móviles llamado Módulo Experimental Electromecánico (Mose). Fue aprobado hace más de 15 años y cuenta ya con 78 compuertas instaladas, pero nunca se ha usado. No está listo debido a atrasos, malos cálculos, costos inflados, corrupción y otras linduras. El gobierno cree que podría funcionar en 2021. No tienen mucho tiempo: el cambio climático podría hacer que el nivel del agua aumente hasta medio metro.

Para el alcalde Luigi Brugnaro no hay duda, el problema se ha agudizado por el calentamiento global. La emergencia en Venecia es resultado de un fenómeno mundial y por eso pide la colaboración de todos. Hoy les está pegando a ellos, pero escenas similares podrían verse en muchas otras regiones. De ahí la importancia del Acuerdo de París, considerado como el mayor logro para la preservación ambiental de la historia. A él se sumaron en su momento 195 de los 197 países que forman parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Solamente Siria y Nicaragua quedaron fuera.

Tristemente, la esperanza que despertó la firma del acuerdo en 2015 se ha perdido. Según el más reciente informe de la Organización Meteorológica Mundial, entre 2014 y 2019 se registró el período de mayor temperatura de la historia. Las afectaciones no se han podido disminuir y los riesgos crecen todos los días. El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió a los mandatarios llegar al encuentro mundial con compromisos concretos. La respuesta del gobierno de Estados Unidos fue simplemente abandonar el Acuerdo Climático de París.

HUERFANITO

“Para cumplir mi solemne deber de proteger a Estados Unidos y sus ciudadanos, mi país se retirará del Acuerdo climático de París”. Con esa frase anunció Trump su salida y confirmó que su ignorancia y cerrazón son nocivas para toda la humanidad.

@PaolaRojas

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