A las mexicanas y mexicanos:
La Cámara de Diputados aprobó el último Presupuesto de Egresos para este sexenio, dejando evidencia clara de que, a cinco años de haber iniciado su administración, el presidente de la República cumplió con todos sus compromisos, entre los que destacan:
1. Desempeño positivo de la economía y finanzas públicas sanas. México hoy tiene una economía estable, generadora de riqueza y con bases sólidas para el desarrollo. En el tercer trimestre de 2023 hubo un crecimiento de 0.9 por ciento real respecto al trimestre anterior y 3.3 por ciento anual en comparación con el mismo periodo del año pasado. Las estimaciones para 2024 son muy alentadoras, ya que se prevé un rango de crecimiento económico de 2.5 a 3.5 por ciento, superior a lo proyectado para la economía de Estados Unidos y una inflación de 0.7 por ciento por debajo de lo previsto para el cierre de este año. Por otro lado, la Inversión privada continúa al alza, demostrando una confianza inédita de los inversionistas, ya que no se tiene registro en los últimos 20 años de un crecimiento sostenido de la inversión privada como el que tiene lugar actualmente.
2. Un salario mínimo fuerte y más empleo. El salario mínimo aumentó de 88.36 pesos diarios en 2018 a 207.44 pesos en 2023, sin generar desempleo o espirales inflacionarias como algunos auguraban. Además, la tasa de participación laboral en este año fue la más alta de la última década.
3. Soberanía energética en beneficio del pueblo. Se ha invertido lo suficiente para rescatar a PEMEX y la CFE, para no depender del exterior y poder asegurar energía eléctrica, gas y gasolinas a precios justos. Se ha combatido el huachicoleo hasta disminuirlo como nunca antes y se han revertido los contratos leoninos con las transnacionales para salvaguardar el patrimonio energético nacional.
4. Combate a la pobreza. Entre 2018 y 2022, el porcentaje del total de la población en situación de pobreza pasó de 41.9 a 36.3 por ciento, equivalente a una disminución de 5.1 millones de pobres, entre otros factores, gracias a los programas sociales implementados por este gobierno. Simplemente, el monto del apoyo para los adultos mayores el próximos año será de 6 mil pesos bimestrales, lo que significa un aumento de más de 25 por ciento.
5. Inversión en Infraestructura. El Tren Maya es la obra insigne que recorrerá mil 525 kilómetros de vías férreas por los estados de Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán, la cual permitirá comenzar a saldar la deuda histórica con el sur-sureste. Además, resaltan el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, el Tren Suburbano Lechería-Jaltocán-AIFA, el Sistema Integrado de Transporte para la Zona Oriente del Valle de México, la construcción de caminos rurales y carreteras, infraestructura hidráulica e hidroagrícola, entre otras, que detonarán el desarrollo en distintas regiones del país a fin de alcanzar un crecimiento equilibrado para dar paso a la igualdad de oportunidades y asegurar una mejor calidad de vida para toda la población.
6. Erradicar la corrupción, el dispendio y la frivolidad. Se ha combatido frontalmente la corrupción a través de la prevención, identificación, investigación y sanción de los delitos cometidos por los servidores públicos y las malas prácticas gubernamentales en contra del erario público. Para evitar la impunidad, desde 2019 la corrupción, el enriquecimiento ilícito y el ejercicio abusivo de funciones se considera delito grave. El gasto es eficiente porque se destina a la atención de las necesidades de la población, pero es austero para el gobierno.
7. Igualdad entre mujeres y hombres para el avance democrático. Hoy la paridad de género es una realidad en los tres Poderes del Estado. La transversalización de la perspectiva de género en todo el Presupuesto de Egresos de la Federación es inédita. Lo que demuestra que el objetivo de alcanzar la igualdad es un compromiso ineludible, prueba de ello es que los recursos destinados a este fin, al combate a la discriminación y a la erradicación de la violencia contra las mujeres han sido progresivos.
Hay que enfatizar que se redujo significativamente la deserción escolar en todos los niveles educativos; se consolidó un sistema de salud universal y gratuito, en donde el abasto de medicamentos está totalmente garantizado para quienes no cuentan con seguridad social; se eliminó outsourcing, se fortaleció la producción agropecuaria y los jóvenes ocupan un lugar preponderante en el presupuesto y la agenda gubernamental.
Finalmente, no podemos soslayar que las personas damnificadas de los sismos de 2017 y 2018 fueron apoyados como nunca lo había hecho ningún otro gobierno, la crisis sanitaria derivada de la pandemia por Covid-19 fue enfrentada con solvencia, incluso mucho mejor que en países más desarrollados; y las personas, comercios y empresas afectadas por el huracán Otis serán atendidas por el Gobierno Federal de forma prioritaria a través de recursos suficientes y acciones contundentes.
Todo lo anterior, sin aumentar impuestos, mejorando la recaudación y desterrando las prácticas corruptas de los grandes evasores. La fórmula es básica: los recursos del pueblo son para el pueblo. De ahí que el presupuesto 2024 garantiza continuidad de la transformación de México.
Paola Félix Díaz-Activista Social
@larapaola1