A todos los mexicanos: Hasta ayer aproximadamente 2 mil 200 millones de personas en el mundo permanecían confinadas en sus domicilios como medida preventiva ante el crecimiento exponencial del coronavirus. Un paro de esta magnitud no tiene precedente en la historia contemporánea y sus consecuencias podrían perdurar durante los próximos 20 años.
Aún es temprano para medir las consecuencias de esta crisis de salubridad, económica, social, cultural y, para algunos especialistas, incluso de índole mental. Lo que queda claro desde ahora es que, una vez superada la emergencia de salud, el tema económico ocupará la agenda mundial por varios años, debido a los efectos de esta pandemia.
No es exagerado establecer que la geopolítica, incluso, dará giros sorprendentes y surgirán nuevos paradigmas en la relación del poder público y la sociedad; en la forma de ver, entender e incluso organizar los procesos electorales, el resurgimiento de neo nacionalismos e intentos de resurgimiento de tendencias independentistas, pero sobre todo de una nueva era de empoderamiento ciudadano.
La magnitud de los daños llevará al ciudadano a ser más exigente en cuanto a la obtención de resultados de parte de sus futuros gobernantes. Habrá una creciente tensión social y la capacidad de los gobernantes será una exigencia inevitable.
Con el uso de las nuevas tecnologías, esta semana se registró un importante debate virtual entre especialistas en diversas disciplinas, quienes desde España, Portugal y Argentina hicieron una serie de proyecciones acerca de lo que vendrá después del coronavirus y las coincidencias de estos analistas internacionales son de llamar la atención.
Para la periodista argentina Teresa Bo, que ha cubierto diversas guerras en el mundo; Andrés Malamud, sociólogo y analista español, y Narciso Michavila, estudioso de conflictos bélicos y su impacto en la sociedad, el coronavirus marcará a los jefes de gobierno por la manera en que hayan enfrentado esta crisis, es decir si actuaron a tiempo o dejaron correr la situación hasta que quedaron en medio de una crisis.
A nivel internacional el análisis en torno a los efectos del coronavirus pasa necesariamente por identificar quiénes son aquellos jefes de gobierno o líderes de naciones que se rigen por un principio negacionista de la pandemia y quienes sopesaron a tiempo los efectos devastadores que causaría.
El coronavirus trastoca la economía del mundo y en consecuencia la agenda de los próximos años será sobre quién es ese líder que garantiza mejores condiciones de vida para la población.
Este hecho cambiará el sentido de muchas votaciones futuras. La sociedad en el mundo exigirá a presentes y futuros gobernantes políticas con enfoques de mayor solidaridad, humanidad y fortalecimiento de valores universales, como el desarrollo sustentable y ecológicos, lo cual abre la puerta para una nueva generación de jefes de estado con nuevos perfiles.
Derivado de la manera en que los gobiernos respondieron, con eficacia, responsabilidad y prontitud o no, también surgirán sociedades más empoderadas.
Al mismo tiempo, los gobiernos reforzarán los mecanismos de seguridad interna de tal manera que sobrevendrán sociedades más vigiladas en todos los ámbitos.
Muchos gobernantes serán sometidos al escrutinio de las urnas bajo el tamiz de los resultados en empleo, alimentación básica y generación de mejores condiciones de vida.
El viraje geopolítico por el coronavirus cimbrará aún más que la propia pandemia, que no quepa la menor duda.
Titular del Fondo Mixto de Promoción Turística de la CDMX, exdiputada Federal y activista en temas de combate a la trata de personas. @LaraPaola1