A las mexicanas y mexicanos: Conforme avanza el sexenio de Andrés Manuel López Obrador los resultados de su gestión son más evidentes y contundentes, particularmente en las tres áreas en las que algunos pensaban sería imposible obtener mejoras y revertir los muchos desaciertos de las pasadas administraciones, crecimiento económico, desarrollo social y seguridad.
Como ha sido dado a conocer, el producto interno bruto (PIB) ha hilado ocho trimestres consecutivos de crecimiento, por lo que las expectativas de su evolución para este año han sido previstas al alza de manera generalizada, por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) subió su pronóstico de 1.8 a 2.6%, la OCDE de 1.6 a 2.6% y Banorte de 1 a 2.7%, en tanto que Banco de México en su tradicional encuesta subió de 0.9 a 2.5% y en la de Citibanamex de 0.9 a 2.7%.
Mayoritariamente los analistas financieros coinciden en que la actividad económica mexicana alcanzará un crecimiento un poco mayor al 3%, considerando la posibilidad de que Estados Unidos consiga un aterrizaje suave con su política restrictiva. Por otro lado, el motor interno de crecimiento sigue en marcha debido al consumo interno, impulsado por la fortaleza de los salarios reales que han crecido por encima de la inflación, así como por la creación de empleos y la dispersión de programas sociales que han permitido paliar la pobreza en los estratos más desfavorecidos de la población; como en ninguna otra administración, entre 2020 y 2022, 8.9 millones de mexicanos salieron de situación de pobreza y 1.7 millones dejaron la pobreza extrema.
Entre los últimos anuncios satisfactorios, se encuentra el del Inegi con respecto a los indicadores de la industria de la construcción, que reportaron crecimientos fuera de serie. El valor de la producción de las empresas constructoras creció en junio de este año 6.7 por ciento respecto a mayo y en 27.8 por ciento respecto al mismo mes del año anterior, lo que da cuenta precisa de la reactivación económica y de la eficiencia de la política económica, ya que esta tendencia está presente también en los ritmos de crecimiento en algunos subsectores, entre los que destacan: 92.4 por ciento en transporte y urbanización; 78.1 por ciento en electricidad y telecomunicaciones; 53.3 por ciento en agua, riego y saneamiento, por citar los tres de crecimiento más elevado.
Existen muy buenos augurios en el crecimiento de la inversión, tanto en construcción como en la adquisición de bienes de capital, pues se espera que el nivel actual sea mucho mejor, debido a las nuevas inversiones provenientes del extranjero, lo que, dicho sea de paso, demuestra la confianza de los inversionistas en el gobierno de México.
Ahora bien, es importante señalar que, en el reporte mensual de seguridad, la Secretaría de Seguridad Pública, informó que todos los delitos han tenido una baja considerable resaltando que julio, desde el 2018 hasta la fecha, ha sido el mes con menos homicidios. Por lo que respecta a los delitos del fuero federal hubo una reducción del 24.2%, el homicidio doloso ha bajado en 19.9% y los estados con más asesinatos son: Guanajuato, Estado de México, Baja California, Jalisco, Michoacán y Chihuahua.
El combate a la corrupción sigue dando sus mejores frutos, por eso es que el Ejecutivo Federal continúa con una política de cero tolerancia a la evasión fiscal, la malversación de recursos públicos y a las intentonas de continuar despojando a nuestro país a través de empresas trasnacionales.
A lo anterior debemos agregar la gran aceptación y cariño que el pueblo le ha demostrado al presidente de la República, que le refrenda con su confianza cotidianamente, lo que se traducirá en una transición tersa y sin sobresaltos que apunta a la continuidad y el fortalecimiento del proyecto transformador que ha dado, por demás, buenos resultados. Me canso ganso que en 2024 la continuidad de la transformación está asegurada.
Activista Social
@larapaola1