A las mexicanas y mexicanos: Si alguien tiene calidad moral para hablar de seguridad es la doctora Claudia Sheinbaum, pues como lo señaló durante la presentación de su estrategia de seguridad, como jefa de gobierno de la CDMX logró disminuir 50% la percepción de la inseguridad y aumentó 69% el índice de percepción de seguridad de las y los capitalinos.
La honestidad como principio fundamental, así como la necesidad de continuar atendiendo las causas subyacentes de la inseguridad con un enfoque especial en la educación y el acceso a derechos para las y los jóvenes, son condiciones indispensables para continuar pacificando al país.
No podemos pasar por alto que la corrupción permeó durante los gobiernos anteriores en todas las instituciones policiales, particularmente en la extinta policía federal. La desconfianza ciudadana hacia las autoridades tuvo fundamentos sólidos, cómo olvidar que el secretario de seguridad durante el gobierno de Calderón, debido a sus vínculos con el narcotráfico, hoy se encuentra preso en Estados Unidos.
La fallida y sangrienta guerra contra unos de los cárteles, los altos índices de impunidad y el cúmulo de vicios, omisiones y errores generaron un impacto negativo en la calidad de vida de las y los mexicanos. El miedo estuvo presente sin tregua en cada hogar de México.
De acuerdo con cifras del INEGI, la percepción de inseguridad en la ciudadanía en el periodo de Felipe Calderón aumentó 120% y las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública muestran que los homicidios aumentaron 192.8%.
Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto la crisis de seguridad y violencia se agudizó mucho más, durante su administración los grupos delictivos se diversificaron y los homicidios aumentaron 59%. La sociedad fue abandona y a merced de la delincuencia organizada.
Como respuesta a la grave problemática es que surge la Guardia Nacional (GN) como una corporación de carácter civil normada por la Constitución con ámbitos de actuación y reglas específicas. Por eso ahora, debido a su eficiencia, se propone integrarla a la Secretaría de la Defensa Nacional para recuperar la paz y la seguridad a través del fortalecimiento de sus capacidades institucionales y garantizar así la seguridad ciudadana, el orden público y el Estado de derecho.
De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, 74% la población mexicana percibió como "efectivo" o "muy efectivo" el desempeño de la GN en sus labores para prevenir y combatir la delincuencia. Por su parte, la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública revela que la Marina, el Ejército y la GN son las instituciones que más confianza y aceptación generan entre la población mexicana, con niveles de percepción de 90.1%, 87.1% y 80.9%, respectivamente.
Es evidente la necesidad de continuar fortaleciendo las acciones de seguridad, de ahí que la propuesta para crear un sistema nacional de inteligencia e investigación para la seguridad pública, con el objetivo de coordinar las diferentes áreas involucradas y fortalecer las tareas de inteligencia e investigación, resulta prioritario y urgente.
Las tareas de coordinación entre las distintas instituciones encargadas de la seguridad, tanto a nivel federal como estatal y municipal, son clave para seguir combatiendo al crimen de forma efectiva, en este sentido la Fiscalía General de la República en el gabinete de seguridad contribuirá sustancialmente a la persecución del delito.
El objetivo es que en cada rincón del país la seguridad y la justicia sean una realidad día con día.