A las mexicanas y mexicanos:
A inicios de esta semana, la doctora Claudia Sheinbaum presentó “Una República Sana”, un plan que tiene como premisa fundamental garantizar el acceso universal y gratuito a servicios de salud de calidad, así como modernizar el sistema público de salud para hacerlo más eficiente, a través de diez ejes prioritarios:
1. Gobernanza del sistema de salud (distribución de funciones y coordinación entre las distintas instituciones de salud pública).
2. Infraestructura y modernización del sistema de salud, que incluye un Plan Maestro de Infraestructura.
3. Cultura de la prevención y la salud.
4. Consolidación del programa de gratuidad.
5. Atención primaria, fortalecer las condiciones laborales del personal de salud e incentivos para familiares que cuidan a personas con enfermedades crónicas.
6. Primeros mil días de vida y envejecimiento.
7. Política industrial del sector salud.
8. Programa para un plan de estudios médicos alternativos: Para impulsar la formación de médicos enfocados en la atención preventiva.
9. Programa de un plan de recursos de enfermería.
10. Programa de servicio civil para la administración de la salud.
Y es que como bien lo precisó, quien indiscutiblemente será la próxima presidenta de la República, el acceso a los servicios de salud es un derecho y no una mercancía. No puede ser un privilegio para quienes tienen más recursos, por ello el gobierno actual sustituyó el Seguro Popular creado con una visión neoliberal, donde sólo ganaron las empresas y los funcionarios que lo operaban; sabemos de cierto que era un sistema corrupto e ineficiente que nunca fue una solución para las personas sin seguridad social.
Las administraciones anteriores difundieron que el Seguro Popular cubriría la totalidad de la atención médica, no obstante, atendía un limitado catálogo de enfermedades, dejando fuera muchas cirugías, materiales y medicamentos, por ejemplo, no cubría infartos o enfermedades cerebrovasculares en personas mayores de 60 años. Representó un alto gasto de bolsillo para las familias mexicanas (45%), el más alto de los países miembros de la OCDE.
Por eso ahora el objetivo es atender a las 53.2 millones de personas que no cuentan con seguridad social y fortalecer los servicios de salud y abasto de medicamentos del sistema IMSS-Bienestar, dando prioridad a los cuidados preventivos, estudios de laboratorio, cirugías y medicamentos gratuitos.
En congruencia con el humanismo mexicano que se ha enarbolado a partir de 2018, se privilegiará a las personas más vulnerables a través de tele consultas y consultas en casa, y al mismo tiempo se modernizará el sistema de salud para poner la ciencia y la tecnología al servicio de toda y todos.
Resulta fundamental dar continuidad y fortalecer la actual política de salud porque es claro que está dando buenos resultados. Como muestra basta un botón, la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental del INEGI (ENCIG 2023), reportó que hoy siete de cada diez personas encuestadas tienen confianza en los hospitales públicos; y el IMSS Bienestar se distingue con 58% de satisfacción ciudadana, obteniendo las mejores calificaciones en los rubros de un trato respetuoso, información clara sobre la salud e instalaciones limpias y ordenadas. Además, la disponibilidad de medicamentos mejoró, pasando de 46.4% ciento a 52.2%.
Claudia Sheinbaum no ha rehuido realidades, al contrario, la propuesta es atenderlas y hacerlo rápido, por eso el compromiso es para asegurar vacunas a la población, especialmente a la primera infancia, mediante la producción nacional y el uso de la cartilla digital; así como intensificar la prevención de las adicciones y el apoyo en el cuidado de personas con enfermedades crónicas, terminales o con problemas de salud mental.
La presentación de David Kershenobich como coordinador de los foros por la transformación en el tema de salud es una garantía, su trayectoria y profesionalismo transformarán el sistema de salud y la vida de millones de personas.
Paola Félix Díaz-Activista Social
@larapaola1