El 2 de junio de este año, México tendrá su mayor proceso democrático en 2024. Se llevarán a cabo elecciones tanto a nivel federal como en las 32 entidades federativas. Según los datos proporcionados por el INE, las elecciones de 2024 marcarán un hito en la historia de la democracia de México, donde las elecciones más grandes del país se llevarán a cabo con alrededor de 98 millones de votantes e implicarán la elección del presidente, 128 senadores, 500 diputados federales, 8 gubernaturas, la jefatura de gobierno de la Ciudad de México y la renovación de 31 congresos locales.
El pasado domingo, los candidatos de la carrera presidencial de México llevaron a cabo su primer debate oficial, el cual fue marcado por acusaciones personales que superaron las propuestas de políticas públicas. Los debatientes en cuestión fuero, Claudia Sheinbaum de la coalición Sigamos Haciendo Historia, Xóchitl Gálvez de alianza Fuerza y Corazón por México, y Jorge Álvarez Máynez, candidato del partido Movimiento Ciudadano (MC).
El debate abordó temas importantes como salud, educación, corrupción y violencia de género, aunque las conversaciones frecuentemente derivaron en ataques personales en lugar de profundizar en sus propuestas. Adicional a la falta de propuestas de políticas públicas concretas, lo que faltó en el debate fue la palabra “sustentabilidad”, y es que hoy en día existe la necesidad de establecer una política ambiental que sea tomada como cuestión de Estado y que combata al cambio climático desde una estrategia política.
La política ambiental es estratégica y debe ser liderada desde lo más alto de política pública; pues sabemos que el nivel de crisis por el calentamiento es tal que, António Guterres Secretario General de las Naciones Unidas, se permitió expresar que estamos frente a la crisis de la ebullición. La sustentabilidad implica equilibrar el desarrollo económico, social y ambiental para satisfacer las necesidades presentes sin comprometer las futuras. Es crucial en un debate presidencial debido a sus implicaciones en la salud del planeta, la estabilidad económica y la equidad social. Discutir la sustentabilidad refleja el compromiso de los candidatos con un futuro sostenible, permite evaluar sus propuestas para abordar desafíos ambientales y sociales, y demuestra su responsabilidad hacia las generaciones presentes y futuras.
La sustentabilidad ha alcanzado un punto de inflexión en el último 2023, el más caliente en la historia. Sin embargo, ¿qué ha impedido a los políticos incorporar los aspectos de sustentabilidad a su plataforma y política pública? Muchos de ellos delegan la formulación y la ejecución de la sustentabilidad a otro nivel de gobierno o a la iniciativa privada, prefiriendo centrarse en medidas más inmediatas y convencionales. La sustentabilidad es una tarea que los políticos no pueden hacer solos. Adoptar un enfoque holístico y sistemático como objetivo de política pública requiere un cambio cultural en todos los niveles del sector público, desde el poder ejecutivo hasta el legislativo.
Los organismos internacionales importantes han identificado el cambio climático como un peligro global financiero y no financiero. Los fenómenos meteorológicos extremos que causan daños físicos y perturban a la sociedad están aumentando en número y alcance, lo que aumenta los riesgos asociados con el cambio climático. La pandemia y los problemas de justicia social, así como los fenómenos meteorológicos extremos causados por el cambio climático, han aumentado la conciencia sobre los retos que enfrenta la sociedad. Es importante que los votantes se concentren en agendas enfocadas en la sustentabilidad y exijan a los líderes políticos que las tomen en cuenta junto con las amenazas del cambio climático y implementen acciones para reducir estos riesgos.
Cada ciudadano y ciudadana tendrá la responsabilidad de evaluar el desempeño de las candidatas y los candidatos, así como las propuestas planteadas que cada individuo hará suyas. Mientras tanto, los medios de comunicación expresarán diferentes puntos de vista sobre el tema del debate presidencial. Esto facilitará la creación de un voto informado entre la población, lo que le permitirá elegir con precisión por qué partido político, candidata o candidato votar. La importancia de un acto democrático como el debate presidencial radica en esto.
Recomiendo al electorado analizar su voto integrando criterios ambientales; y a los políticos pensar en la sustentabilidad como algo tangible. La transición hacia la descarbonización de la economía ya ha comenzado a transformar la vida en varios lugares del mundo que en la actualidad se están moviendo rápidamente para reducir la vulnerabilidad de su sociedad ante el cambio climático y esto está teniendo externalidades positivas y nuevas oportunidades con miras a un desarrollo sostenible.
Pablo Necoechea
@pablonecoechea
Pablo Necoechea, experto en sustentabilidad y responsabilidad social empresarial. Es Licenciado y Maestro en Desarrollo Económico por la Universidad Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Maestro en Innovación y Competitividad por Deusto Business School, Maestro en Economía por la Universidad Autónoma de Madrid, y Candidato a Doctor en Economía por la Universidad Complutense de Madrid. Pablo ha trabajado como investigador en temas de energía y sustentabilidad para el European Centre for Energy and Resource Security (EUCERS) del King's College London. Además de haber sido consultor senior en firmas reconocidas especializadas en Consultoría; ha desempeñado papeles como funcionario público gestionando proyectos de sustentabilidad. Y, ha compartido sus conocimientos como profesor universitario en la Universidad Anáhuac Norte, y como Gerente y Director ESG & Sustentabilidad en reconocidas empresas en México. Actualmente es Gerente Nacional de Sostenibilidad y Cambio Climático en el Tecnológico de Monterrey.