Pablo Necoechea

Elecciones 2021 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible

22/05/2021 |02:01
Redacción El Universal
Pendiente este autorVer perfil

En 2015, países miembros de Naciones Unidas se comprometieron con la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible para, entre otras cosas, erradicar la pobreza, proteger al planeta y asegurar la prosperidad para todas las personas. México fue uno de los países en signar la Agenda 2030 con el objetivo de buscar un desarrollo económico que integre temas sociales y ambientales, poniendo énfasis en el cuidado del medio ambiente, la lucha contra el cambio climático y el calentamiento global, la desigualdad social y económica, el fortalecimiento de la paz y el acceso a la justicia.

Estamos a menos de nueve años de 2030 y parece que aún queda mucho trabajo por hacer. Pero, desde el punto de vista nacional y subnacional, ¿por qué es tan importante la Agenda 2030? Porque aborda políticas públicas en diversos ámbitos, como la educación, la salud pública, el empleo y las relaciones laborales, la diversidad y la inclusión, la igualdad de oportunidades y el medio ambiente. Para que la Agenda 2030 se concrete y tenga sentido en México, los partidos políticos deben incluir políticas e iniciativas en sus plataformas electorales.

La Agenda 2030 propone diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que suman 169 metas indivisibles e interconectadas en los ámbitos económico, social y ambiental. A pesar de su existencia no vinculante, la Agenda 2030 permite a los países firmantes asumir compromisos, incluyendo el establecimiento de sus propias metas nacionales en conjunto con los ODS y la movilización de los recursos necesarios para su implementación a través de colaboraciones centradas en las necesidades de los más pobres y vulnerables.

Newsletter
Recibe en tu correo las noticias más destacadas para viajar, trabajar y vivir en EU

El cumplimiento de estas promesas es una responsabilidad no partidista para México y en el marco electoral actual ofrece una oportunidad histórica sin precedentes para reinventar los aspectos ambientales, fiscales, sociales, culturales y políticos del país, así como las características de un paradigma de desarrollo sostenible y exitoso. Los políticos que incorporen estrategias e iniciativas pertinentes a la Agenda 2030 podrán ayudar a promover el crecimiento sostenible y al mismo tiempo mitigar los riesgos climáticos.

Las desigualdades e injusticias económicas y sociales -así como los riesgos medioambientales y de salud pública- dificultan el ejercicio de los derechos humanos y las libertades individuales. El próximo 6 de junio en México nos encontraremos en una encrucijada estratégica donde las ideas, los planes y las prioridades para la consecución de la Agenda 2030 podrían ser aceptados democráticamente para posicionar al bien común como centro del desarrollo sostenible y como motor clave de políticas públicas que trabajen por hacer realidad los derechos humanos y las libertades individuales -sin prejuicios- y al mismo tiempo se avanzará hacia el cierre de las desigualdades sociales y económicas, integrando al medioambiente en dichas decisiones.