El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático o Panel Intergubernamental del Cambio Climático -conocido por el acrónimo en inglés IPCC- en su Informe publicado el mes pasado (sexto Informe de una serie que tienen como objetivo evaluar datos científicos, tecnológicos y socioeconómicos relacionados con el cambio climático) menciona que, limitar el calentamiento a 1.5 °C requerirá de transiciones hacia una agenda ambiental en toda la sociedad pues el cambio climático es imparable y muchas de sus consecuencias son irreversibles. Adicionalmente, afirma que los niveles de CO2 han aumentado por primera vez en 2 millones de años y que los fenómenos ambientales extremos tienen una fuerte conexión con la actividad humana.
De acuerdo con el Informe, los esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero deben acelerarse y aumentarse considerablemente en esta década si es que deseamos mantener el aumento de la temperatura en 1.5°C. Las economías emergentes, como México, pueden hacer más para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero e impulsar un plan que optimice los beneficios económicos y sociales de la transición a una economía de cero emisiones. Además, la riqueza de recursos naturales, la biodiversidad, la integración comercial y el tamaño económico del país lo convierten en un líder potencial en este nuevo escenario de riesgos asociados al clima.
Los modelos climáticos han evolucionado con el tiempo, lo que permite a los científicos predecir las consecuencias del cambio climático en varios lugares. Entre los resultados, el Informe menciona que, en todos los escenarios de emisiones del IPCC, el mundo se calentará entre 1.5°C y 1.6°C en las próximas dos décadas. Los puntos de inflexión del cambio climático, a menudo conocidos como cambios irreversibles, son cada vez más probables.
Para el caso de México, en los últimos años se ha manifestado una mayor frecuencia e intensidad de ciclones tropicales en la costa del Pacífico. El Informe prevé que esta tendencia continuará, lo que implica riesgos físicos. El país ha tenido menos lluvias en los últimos años debido al calentamiento global y de acuerdo con el Informe se pronostica que esta tendencia continuará, particularmente en el suroeste del país, en estados como Chiapas, Guerrero y Oaxaca.
En el norte de México se registró un mayor aumento de temperaturas y se prevé que la tendencia continúe, incrementando las probabilidades de que ocurran incendios forestales. Se espera que el norte de México aumente sus temperaturas máximas alrededor de 6°C para fines de siglo, lo que también implicaría mayores riesgos para la salud pública y aumento del consumo energético por el uso de aire acondicionado.
Adaptarse eficazmente al cambio climático supone un desafío para los gobiernos, legisladores, empresarios, académicos, organizaciones de la sociedad civil y demás grupos de interés. Sin embargo, no todo está perdido, para incrementar nuestra capacidad de adaptación y reducir los posibles riesgos asociados al clima necesitaremos desarrollar estrategias innovadoras y ambiciosas de inversión y financiamiento climático. Una correcta gestión de temas sociales, ambientales y de gobernanza globales podría ayudar a alcanzar un desarrollo sostenible, tan necesario para todos.