Imaginemos que se pudiera desarrollar un programa de prevención de diabetes dirigido a una población con características específicas, y que contribuyera a disminuir el riesgo de las complicaciones de esta terrible enfermedad. ¿Qué sucedería si hubiera una prueba diagnóstica tan fina que permitiera establecer incluso el pronóstico de la enfermedad?
¿Qué pasaría si el profesional en medicina nos pudiera recetar un medicamento que sirviera como tratamiento específico para nuestra enfermedad con una altísima probabilidad de éxito?
Estas tres circunstancias, relacionadas con la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades, pueden empezar a ser una realidad si avanzamos en el conocimiento de las características genéticas de nuestra población, para correlacionarlo con aquello que somos y hacemos; es decir nuestra historia de salud, nuestro estilo de vida, y en cómo esto se manifiesta en nuestra vida.
OriGen es la iniciativa de nuestra institución que pretende contribuir a resolver estas interrogantes en la población mexicana, y para lo cual se ha diseñado una estrategia para lograr una muestra de 100 mil personas que pueda representar a amplios sectores de la población mayor de 18 años en nuestro país. Para alcanzar este objetivo y evitar sesgos, buscamos diseñar una muestra que represente en la medida de lo posible a la población general de México.
Pero ¿por qué hacerlo? La respuesta es porque a nivel global, la población latinoamericana -entre ella la mexicana, que ha sido objeto de estas investigaciones-, no representa ni el 1% de todo lo que hasta ahora se ha investigado y se conoce. Seguimos dependiendo de lo que se analiza en poblaciones que no son, en el mejor de los casos, siquiera similares a la nuestra.
El compromiso de quienes conformamos este ambicioso proyecto y de quienes se suman a su financiamiento es inédito: al momento se han incluido más de 24 mil participantes y de acuerdo con el cronograma de trabajo, estaremos reuniendo a los 100 mil para principios del 2026. Es importante destacar que se han cuidado todos los aspectos técnicos y normativos; cada participante recibe una amplia explicación de lo que va a ocurrir y si acepta participar firma una carta de consentimiento. Además, está garantizado el tratamiento correcto de los datos personales de acuerdo con la legislación vigente.
La riqueza del proyecto consiste en que se toman muestras de sangre, se hacen mediciones de la composición corporal, usando un equipo especial; se determina la proporción de grasa, agua y músculo de cada participante. También se toma la presión arterial y con una gota de sangre se mide la glucosa, el colesterol y los triglicéridos; finalmente se aplica un amplio cuestionario sobre el estilo de vida y algunas características de la salud de cada individuo.
Todos los datos mencionados serán contrastados con las características genéticas y permitirán en última instancia mejorar la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades que afectan a la población de nuestro país. Toda esta información estará disponible en el futuro para que nuestras investigadoras e investigadores, y de otras instituciones, puedan analizarla y generar proyectos de alto impacto donde la ciencia entre en acción para mejorar la salud de la gente.
El trabajo de campo es complejo; se han seleccionado 17 ciudades a lo largo y ancho del territorio nacional, y dentro de ellas, con base en el tamaño de su población, se tocará la puerta de las casas seleccionadas de manera probabilística. Se visitarán muchos hogares para conseguir participantes, por lo que contar con ya más de 24 mil participantes representa un logro muy importante.
Todos los participantes reciben de manera inmediata sus datos de presión arterial, glucosa, colesterol y triglicéridos, y días después obtienen también la información sobre su composición corporal, incluido si están en peso adecuado o si tienen sobrepeso u obesidad y una recomendación nutricional básica.
Sin duda, un proyecto de este tamaño y complejidad requiere de trabajo colaborativo y en ese sentido, el Tec de Monterrey y la empresa estadounidense Regeneron Genetics Center, recientemente firmaron un convenio de colaboración que permitirá hacer el análisis genético del total de las muestras que provengan de la población que esté incluida en oriGen.
Debe señalarse que proyectos como éste son de mediano y largo plazo, que el impacto positivo en la salud se verá en el futuro, aunque en el camino se irá generando información que puede ser de gran utilidad.
OriGen es una realidad gracias al trabajo de muchas personas dentro del Tec, al apoyo de financiadoras y socios del proyecto, y desde luego a la gente que ha aceptado participar en esta iniciativa en favor de la salud de las y los mexicanos.
Director del proyecto oriGen del Tecnológico de Monterrey