A finales de 2019 se desató una polémica entre especialistas porque la economía mexicana venía reportando un comportamiento negativo en el segundo semestre. Un grupo de analistas insistía en que la economía mexicana ya registraba una “recesión técnica” porque se habrían registrado dos trimestres consecutivos de caída, como finalmente sucedió. Luego del reporte del producto interno bruto (PIB) de 2019, se anunció un descenso de sólo 0.2% en todo el año.

Una baja tan moderada no ameritaba llamar a una contracción como recesión. La discusión era alimentada por las filias y fobias hacia el gobierno, quien seguía con el discurso de que “vamos requete bien”. Posteriormente, estalló la crisis de la pandemia de Covid-19 y ya no quedó la duda de que ahora sí estábamos en una reducción profunda de la actividad económica y del empleo en la gran mayoría de los sectores, o sea en una recesión.

El Comité de Fechas del Ciclo de Negocios (BCDC, por sus siglas en inglés) en Estados Unidos anunció de manera oficial el 8 de junio de 2020 que la recesión había comenzado en febrero; el 19 de julio de 2021, ¿Por qué las personas expertas se tardan tanto? Para no dar señales en falso por recaídas o repuntes, considerando las implicaciones de dar un fallo de ese tipo. Está en juego su prestigio profesional, pero sobre todo enviar mensajes equivocados para la toma de decisiones de los agentes económicos.

En México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) era el organismo que tomaba la determinación sobre los ciclos económicos. Previendo que una decisión al respecto podría generarle conflictos con el gobierno actual, decidió convocar a una comisión especial en 2019, que, en febrero de 2020, sugirió que se creara un comité de ciclos como en Estados Unidos.

Un año después, Inegi le pasó la encomienda al Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF). Esta historia la comentamos . Aclaré, entre otras cosas, por qué el criterio de dos trimestres consecutivos de caída del PIB no era el más adecuado.

Los medios de comunicación siguen utilizando esta fórmula, porque mediáticamente es muy impactante. Jonathan Heath comentó en “Lo que indican los indicadores”, que se cree que fue una idea de Arthur Okun, jefe del Consejo Económico del presidente estadounidense Lyndon Johnson en 1967, quien promovió esta propuesta que se volvió regla.

Cabe hacer hincapié que el BCDC es un grupo especial de la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER), que es una organización gremial independiente del gobierno, el sector privado y los partidos políticos, que cuenta con credibilidad social.

Lamentablemente, en el caso de México, a pesar de que con bombo y platillo se anunció el 3 de febrero de 2021 , todavía no sabemos cuándo comenzó la última recesión, ni en qué momento concluyó. Inegi registró que fue en abril de 2008 y junio de 2009, respectivamente, pero sabemos que no fue la última. Si nos atenemos a la definición de que la recesión comienza en el punto máximo del índice coincidente, sería en el enfoque clásico en septiembre de 2018, y el fin en el punto más bajo, mayo de 2020. Considero que el comité de expertos en México no ha sabido tomar decisiones.

En una especie de déjà vu, se discute en este momento si estamos en recesión, cuando ni siquiera se ha determinado cuando comenzó y concluyó la anterior. Sé que este artículo me va a ganar la enemistad de algunos colegas, pero nadie se atreve a decir que “el rey va desnudo”. De nada sirve ser un experto en estadística si consideraciones políticas impiden tomar una decisión.

Es fundamental crear el andamiaje institucional para determinar cuestiones básicas. Inegi hizo bien al dar un paso al lado y no determinar unilateralmente cuándo comienza y concluye una recesión; sin embargo, el Comité de Ciclos instalado por el IMEF hace un año sigue con este pendiente.

Estoy consciente de que un comité de esta naturaleza tiene que tomar decisiones de esa magnitud retrospectivamente, y que ello no es sencillo. Pero, tardarse demasiado no ayuda y genera falta de credibilidad. Construir la arquitectura institucional es responsabilidad de todas las personas, y especialmente de una sociedad civil más comprometida.

Se que es más fácil ver “los toros detrás de la barrera”, pero cuando se asumió el compromiso de ser parte de un comité, se debía estar consciente del compromiso social que ello implicaba. La gente sabe que tuvimos una fuerte recesión hace dos años y que, si las cosas no mejoran, volveremos a entrar a otra. Al ama de casa no se le engaña, para decirlo coloquialmente.

El sistema de indicadores de ciclos publicado ayer muestra en el indicador coincidente, tanto en el enfoque de crecimiento como en el clásico, que todavía no ha comenzado una recesión, porque en noviembre de 2021 siguió subiendo respecto a octubre. Sin embargo, el indicador adelantado podría estar anticipando una próxima, puesto que en diciembre cayó 0.2% respecto al mes anterior y lleva cinco meses consecutivos con variaciones negativas.

Respondiendo a la pregunta inicial, la situación económica actual es de estancamiento, lo que tampoco representa un consuelo, pero, si no se revierte la tendencia negativa, se puede convertir en recesión. La caída del crédito al consumo registrada en diciembre tenderá a acentuarse con el alza de tasas de interés, lo mismo que la inversión, desalentada por falta de confianza de los empresarios. Por su parte, el motor externo se ha estado debilitando, e incluso, las exportaciones automotrices en los últimos meses han mostrado disminuciones.

Se observa desacoplamiento entre las economías de México y Estados Unidos. Con cifras ajustadas estacionalmente, la nuestra cayó 0.1% en el cuarto trimestre respecto al previo y 0.4% en el tercero; en la del vecino del norte creció en variación simple respectivamente 1.7% y 0.6%, que en tasas anualizadas equivalen a 6.9% y 2.3%, que es como se difunden por la Oficina de Análisis Económico (BEA, por sus siglas en inglés).

ADENDA

1. El inicio del año no fue bueno por los efectos de la cuarta ola por la variante ómicron.

2. Año del Tigre: o damos el salto o terminamos desagarrados.

3. La variante Ómicron va a afectar el desempeño económico del primer trimestre. Por lo pronto, los CDC de Estados Unidos recomendaron no viajar a México.

Catedrático de la EST-IPN 
Email: pabloail@yahoo.com.mx 

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