El lunes fue presentado el Acuerdo de Apertura contra la Inflación y la Carestía (Apecic) que fue bautizado por los medios como el Pacic 2.0 en alusión al Paquete contra la Inflación y la Carestía anunciado en mayo pasado y que no pudo frenar el alza de los precios al consumidor, cuyas cifras a septiembre se darán mañana.
El Apecic le dio énfasis a dar una licencia única universal para que las 14 empresas mexicanas puedan importar alimentos e insumos sin pasar por las regulaciones establecidas por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad (Senasica) y de la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Se generaron reacciones negativas por parte del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), el cual señaló que la disposición podría generar riesgos sanitarios y dañar la producción nacional, y poner en peligro un esfuerzo de 35 años de sanidad. El otro riesgo es que se genera discriminación hacia otras empresas importadoras, que tendrán que seguir pagando el Impuesto General de Importaciones (IGI) que es de observancia general, lo que podría ocasionar controversias.
La lógica que hay detrás del Apecic, es que gran parte de la inflación es importada y, por ende, una forma de abaratar los costos es reduciendo esos impuestos y eliminando requisitos que facilitan la introducción de esos bienes al país. Sin embargo, al dejar que sean las propias empresas las que se autoevalúen, se corre el riesgo de que se introduzcan productos en malas condiciones o que puedan ser un riesgo fitosanitario para el país. Por otra parte, al beneficiarse a solo un grupo de empresas, se pudieran generar reclamos de prácticas discriminatorias en el marco de los acuerdos de libre comercio que tiene México. Esto es, por enfrentar un problema en el corto plazo, podemos generar otros, que pueden ser incluso más graves en el mediano plazo.
En Estados Unidos, la inflación que es un problema mayormente de demanda, por una economía sobrecalentada, se ha enfrentado con una política monetaria restrictiva, con algunas leyes y disposiciones al respecto. Se ha buscado por la vía diplomática convencer a los países de la OPEP+ que eleven su producción para reducir el precio del petróleo, ampliar la cadena de suministro de insumos estratégicos como los chips, etc.
En México, la política monetaria restrictiva más que contener las presiones de demanda, que son menores, tiene el propósito de fortalecer al peso frente al dólar para evitar que una depreciación mayor en momentos de inestabilidad financiera, pudiera elevar el precio de los productos importados. El Banco de México también busca anclar las expectativas inflacionarias, frente a la observada, que ha roto varias veces sus previsiones.
El Pacic reconoció en uno de sus puntos que parte de la inflación se debía al tema de la inseguridad en el transporte, por lo que fortalecería la protección de la carga en las carreteras. Los empresarios han alegado que las pérdidas los han obligado a trasladar el aumento de los costos al precio final de los productos.
Si bien la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE) 2022 presentada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestra que ha habido un avance significativo, puesto que hubo una reducción significativa de las unidades económicas del sector privado que fueron objeto de un delito en 2021, 24.6% contra 30.5% en 2019; la extorsión sigue siendo el delito que más se presenta, con 28.9% de los casos, seguido de 19.7% por el robo y asalto de mercancía, dinero, insumos o bienes.
La ENVE destaca que el costo total estimado a consecuencia de la inseguridad y el delito en unidades económicas ascendió en 2021 a 120.2 mil millones de pesos, lo que equivale a 0.67% del PIB. Se precisa que la cifra representa el costo directo por el delito en cuestión, así como las medidas de prevención. No incluye los impactos indirectos como reducción de horarios de producción o comercialización, cancelación de inversiones, entre otros. Por ende, el impacto total podría ser mayor.
No toda la inflación es importada. El Banco de México reconoció que la sequía tan extrema de este año había ocasionado una reducción de la oferta agropecuaria generando incrementos de estos precios. Otra parte podría ser ocasionada por la baja inversión, que no ha podido recuperar los niveles que tenía en 2018, lo que ocasiona que la productividad sea menor. El valor de los productos crece más por el precio que por la cantidad, si persiste la demanda por los mismos. Por eso al PIB a precios corrientes hay que deflactarlo.
Alan Greenspan, el célebre expresidente de la Reserva Federal, en algunas de sus comparecencias en el Congreso llegó a declarar que no le preocupaba el incremento de los salarios, porque eran contrarrestados por la mayor productividad. Incluso, veía favorable la llegada de trabajadores extranjeros porque ayudaría a reducir la escasez de fuerza laboral y a frenar las presiones salariales.
Una de las consecuencias de la pandemia es que ha crecido más el sector informal, que tiene una productividad más baja. Una economía con un sector informal más dominante tampoco ayuda mucho a resolver otros problemas estructurales que enfrenta el país.
En conclusión, la inflación es un fenómeno muy complejo, multifactorial, de oferta y demanda, y no es estrictamente monetario como sigue defendiendo la teoría tradicional, por lo que el incremento de las tasas de interés no puede ser la única herramienta para reducirla. Sin embargo, los bancos centrales ante su persistencia y frente a la pérdida de credibilidad por no poder detener su alza, se sienten obligados a seguirlas subiendo. Continuarán haciendo hasta que no se observe una tendencia descendente y llegue a niveles que consideren adecuados.
Adenda
1). El presidente tiene dos maneras de reaccionar ante los temas importantes. Una es la banalización poniendo canciones del inolvidable Chico Che, por ejemplo, cuando se dio a conocer la demanda de Estados Unidos por la violación del T-MEC en julio y recientemente cuando salió el tema de las filtraciones de Guacamaya sobre su estado de salud; la otra es la descalificación, en respuesta a Animal Político, porque su reportera Nayeli Roldán cuestionó que el actual gobierno espió con el software Pegasus al menos a tres personas.
2) La militarización del país sigue: el mes pasado se aprobaron reformas a la Ley de la Guardia Nacional y otras leyes secundarias que violan la Constitución al transferirla a la Secretaría de la Defensa, ayer el Senado aprobó extender el transitorio al 2028 para que las fuerzas armadas permanezcan en la calle, y se anunció que la Marina se encargará de Migración en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y que el Ejército tendrá una línea aérea comercial.
3) Ante la decisión ilegal de Rusia de anexarse a cuatro provincias de Ucrania, México protestó en Naciones Unidas.
4) Las menores remesas de agosto podrían ser una señal de que algunos sectores clave como la construcción en Estados Unidos están comenzando a debilitarse. Recordemos que muchos paisanos trabajan en esta industria.
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