Luego del anuncio de las cifras del PIB de México del segundo trimestre, las consultorías, bancos y especialistas han revisado sus pronósticos de crecimiento a la baja. La semana pasada, Banco de México (Banxico) anunció en su Informe Trimestral abril-junio que prevé un alza del PIB de 1.5% y de 1.2% para 2024 y 2025 destacando que en contra de lo que se esperaba, el crecimiento en ese periodo sorprendió a la baja y resultó significativamente menor a lo esperado.

La Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado de agosto anunciada el martes también redujo sus proyecciones del cambio del PIB en 1.6% y 1.5% en este y el siguiente año. Era lo esperado, sin embargo, lo que resultó más interesante fueron las respuestas de los analistas en relación con los tres principales factores que podrían obstaculizar la actividad económica en México.

La incertidumbre política interna retomó el primer sitio como preocupación con 21%, el segundo fueron los problemas de inseguridad pública con 14% que hasta mayo se había caracterizado por ser el factor más grave y el tercero fue para “otros problemas de falta de estado de derecho,” que se mantuvo en 11% de las respuestas. La reforma al poder judicial que fue aprobada ayer por la Cámara de Diputados y que será remitida a la de Senadores ha generado una gran incertidumbre, lo que se ha ocasionado de una manera evidente en la depreciación del tipo de cambio, aunque el oficialismo insiste en negarlo.

El consumo privado en junio creció 0.1% con relación a mayo, pero con comportamientos mixtos, ya que el de origen nacional subió 0.3% y el importado cayó 1.2% afectado por la importante depreciación registrada, posterior a las elecciones federales. Sin embargo, lo que resulta más relevante es la tendencia descendente del consumo privado que nos muestra una desaceleración en este agregado clave para el crecimiento del PIB.

Por su parte, la inversión (formación bruta de capital fijo) cayó 1.0% mensualmente en junio, porque la caída en la construcción de 3.2% superó el alza de 1.6% en maquinaria y equipo, afectada por la disminución de 0.5% de la de origen importado. Si bien el mal dato de junio no ha roto la trayectoria ascendente de la serie-tendencia ciclo, pero es factible que suceda los próximos meses por la cautela que tendrán los inversionistas ante la incertidumbre que ha generado el entorno político nacional y en el exterior. Algunos proyectos están detenidos a la espera de cómo se defina la incertidumbre.

Adicionalmente, el sistema de indicadores cíclicos reportado ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de junio, aunque son bastante retrasados, en esta ocasión nos confirma la perspectiva de una desaceleración de la actividad económica para los siguientes meses, puesto que el índice coincidente ha continuado cayendo desde agosto de 2023; pero el adelantado, que ya reportó valores para julio, ligó una racha de tres meses consecutivos a la baja.

Cabe comentar, que en los primeros meses del año las señales entre ambos indicadores eran opuestas. El coincidente, que refleja la actividad económica presente, mostraba un debilitamiento, pero el adelantado que anticipa el desempeño posterior mandaba la señal de reactivación. Sin embargo, ahora los dos van con tendencia de baja, por lo que no sería extraño que la economía mexicana comience a contraerse en los primeros meses de 2025.

Los gobiernos saliente y entrante apuestan a que los empresarios e inversionistas son más bien pragmáticos y que la confianza para invertir en México continuará mientras se garantice un ambiente favorable de negocios que permita aprovechar la oportunidad que se presenta con la relocalización (nearshoring).

Sin embargo, parecen no darse cuenta de que al tener mayoría calificada en el Congreso, el cambio de régimen que ello implica por poder modificar la constitución sin obstáculos, que era la esencia del Plan C, modificará las reglas del juego, lo que vulnera el estado de derecho, esto es, que nadie pueda estar por encima de la ley. La pérdida de independencia y autonomía del poder judicial pone en desventaja a los particulares que van a estar enfrentando a un árbitro, que ya no será imparcial y le dará la razón al gobierno en turno.

No se trata sólo de que al eliminar a un equipo profesional y darles el lugar a personas sin experiencia y preparación se afecta el funcionamiento del sistema judicial, sino que se pierda la confianza al no garantizarse la certeza jurídica, que se ve vulnerada al elegirse a personas incondicionales de Morena por la vía electoral. No nos engañemos, el presidente sigue el modelo de Bolivia, así lo expresó en la exposición de motivos de la iniciativa. En Estados Unidos, se eligen jueces a nivel local para ciertos temas y se designa a integrantes de un jurado en los juicios, ese no es su modelo. La retórica oficial insulta la inteligencia de nuestros socios comerciales y de la opinión pública. Suena fuerte, pero así es.

Adenda

1. Los mercados estarán atentos al reporte de empleo de agosto en Estados Unidos mañana, ante los temores de la desaceleración económica que dieron los gerentes de compra.

2. Entre 2018 y 2022 la pobreza se redujo y la distribución del ingreso mejoró de acuerdo a cifras del Coneval; pero estos avances podrían revertirse en un futuro, ante un escenario de bajo crecimiento e inversión y de déficit público elevado.

Economista, catedrático de la Maestría en Administración e Innovación del Turismo de la EST-IPN

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