Las estructuras de poder y la relación de los gobernados con el poder están en constante evolución. Sin embargo, hay momentos en que el voto o la aprobación de un mandatario revelan tendencias que definirán cómo seremos gobernados y, por tanto, cómo viviremos nuestras vidas. El #Blindspot de la semana es que la popularidad de un candidato puede convertirse en ley, y a menudo se nos olvida.
Analicemos cómo los discursos de campaña moldean nuestra vida en comunidad. En México, la reforma judicial es una realidad influenciada por los tiempos políticos. Argumentar en contra es nutrir las razones por las que la gente la aprueba y va en contra del voto popular del 2 de junio. Esto no hace necesariamente buena a la reforma, simplemente fue lo votado.
Es cierto, los costos de su implementación son catastróficos, pero ¿a quién le importa si, como en el caso del NAIM, aunque el dinero salga de nuestra bolsa, "si no lo veo, no pasó"? Ese es el juego de los impuestos: como me los descuentan de mi nómina, no siento que los pago.
¿Se han dado cuenta que un vuelo de la Ciudad de México (AICM) a un destino internacional puede ser mucho más caro que uno de ese destino a la Ciudad de México? La razón es simple: los costos asociados se destinan a pagar la cancelación del NAIM por la que el pueblo votó.
El mundo enfrenta un proceso de desglobalización, pero no de desconexión entre las economías y los impactos de decisiones políticas locales en la escena global.
Estados Unidos ha cambiado su política exterior. Entre las razones está el deterioro de su infraestructura básica mientras los países a los que apoyaban (excepto México) alcanzaban mayor desarrollo. También vieron que el reinado absoluto del dólar no podía sostenerse por mucho tiempo. En México, tememos hablar de desdolarización, pero el susto evita enfrentar la realidad. La gran pregunta es cómo vamos a jugar desde México frente a este cambio.
La Casa Blanca sigue siendo un termómetro de hacia dónde camina el mundo, aunque ya no tan libre como la antigua promesa del "Free World". Veamos cómo está rankeado el "soft power", definido como la capacidad de un país para influir en otros sin presión coercitiva.
Según Gallup, en 2023, 74 países exhibieron un puntaje neto de aprobación positivo del liderazgo de EE. UU., y 59 países tuvieron un puntaje negativo. El mismo análisis del liderazgo chino revela que 58 países expresaron un puntaje positivo y 76 negativo.
La aprobación global del liderazgo de Estados Unidos es de 41% a favor y 36% en contra. Se recuperó de la época entre 2017 y 2020, pero no está en un escenario ideal en tiempos de elecciones. En México, entre 2022 y 2023, la aprobación cayó cuatro puntos, situándose en 32% a favor y 54% en contra.
Con una presidenta electa en México y una campaña en Estados Unidos, una encuesta de CBS/YouGov muestra que solo el 27% de los votantes cree que Biden tiene las habilidades necesarias para el cargo, frente al 35% del mes pasado. Además, 4 de cada 10 demócratas piensan que Biden no está a la altura del trabajo, el 45% cree que debería ceder su lugar a otro candidato, y el 72% de los estadounidenses dice que no debería postularse.
Más allá de las consecuencias que tiene esto para Estados Unidos, México debe considerar cuidadosamente sus decisiones internas y su relación con su principal socio comercial. No es un tema solo de soberanía, tampoco del puritano poder del pueblo. La incertidumbre no está en las reformas sino en cómo vamos a administrar esta realidad.