El trabajo de Santiago Nieto como titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, aunque cubrió apenas la mitad del sexenio, puede ser de los mejor evaluados. Su salida del gobierno no obedece a la ineficiencia, a la incapacidad o a la desconfianza. Sirvió a la institución con eficacia, observó lealtad con su exjefe y entregó los resultados que de él se esperaban. Con esos incontestables hechos, deja a su sucesor, Pablo Gómez Álvarez, un formidable reto que inexcusablemente está obligado incluso a superar.

Y en ese objetivo, precisamente, el exlíder partidista, exdiputado, exsenador, luchador político de siempre, puso de inmediato la mira con el reconocimiento –reiterado a varios medios desde su designación–, de la cruda realidad a la que se va a enfrentar.

“Durante muchos años –señaló en un descarnado diagnóstico de la situación–, México vivió en un Estado corrupto que todavía persiste. Está en declive y está siendo golpeado; está siendo acorralado, pero no se ha extinguido”.

El reto que asume es liberarlo de ese anclaje que se ha solidificado en la vida nacional. Con el conocimiento de la historia, la identificación de la realidad, la determinación de cambiarlas y la estrategia correcta, Pablo Gómez sólo requiere contar con los operadores adecuados. Con esos instrumentos, debe llegar a los resultados que se propone alcanzar.

Acostumbrado a decir las cosas sin taxativas, ha hecho notar que el gobierno de AMLO no es corrupto, pero, también sin ambages, admite que “eso no significa que las estructuras del Estado corrupto hayan sido eliminadas”, pues son las que han afectado al país casi siempre.

Desde su responsabilidad –advierte–, “de lo que se trata simplemente es de saber dónde hay qué diseccionar para desarticular todas las tramas de corrupción que están integradas a la manera de hacer política y de gobernar, pues la estructura llamada Estado corrupto, que se desarrolló durante décadas, se convirtió en uno de los principales instrumentos de gobierno que abarcó casi todo, haciendo del reparto una forma de gobierno”.

De esa percepción, el fin que se propone es realmente gigantesco. Implica modificar la historia, la educación, la cultura, los usos, las costumbres, la rutina de toda la nación, pues su vida gira mucho en torno a prácticas ilegales, irregulares e inmorales sin las cuales no es posible explicarla ni entenderla.

Y no es que se tenga la pretensión de que esa inclinación no exista. En todos lados es un problema. Pero lo que ocurre aquí, es que ha alcanzado niveles verdaderamente espeluznantes y grotescos que son cada día más frecuentes y que se recrean en la impunidad y en el cinismo.

En la visión y el propósito de transformación que el nuevo titular de la UIF tiene para esa institución, está la posibilidad de que se cumpla una de las ofertas político-electorales más importantes de AMLO. Con su amplio conocimiento legislativo, el nuevo funcionario puede abonar a fortalecer la cruzada anticorrupción con una iniciativa que prohíba el uso discrecional de los recursos públicos. Sería mejor prevenir esa deplorable costumbre que sancionarla.

De los avances que Gómez Álvarez adicione a los que obtuvo Nieto Castillo, dependerá en alto grado la cimentación de la 4T, que necesita bastante más que verborragia, saliva y propaganda.

Sotto Voce…

La contrarreforma eléctrica tomará su curso definitivo a partir del encuentro entre los presidentes de EU y México, y el primer ministro de Canadá, el 18 de noviembre… Las diferencias entre PRI y PAN, y la pasividad e irrelevancia del PRD, cada vez más claras y frecuentes, ratifican que su coalición no es más que una colusión que les impide armar una estrategia que les garantice buenos resultados para todo lo que viene… El zafarrancho que protagonizan año con año los partidos representados en el Congreso por el Presupuesto, se da para defender exclusivamente sus intereses. Es la consecuencia de que no tengamos una democracia representativa.

Google News

TEMAS RELACIONADOS