Como en 1985 y 2017, cuando los sismos derrumbaron edificios y viviendas y causaron múltiples daños materiales y pérdida de vidas, hoy vivimos una especie de catástrofe moral que deja a la sociedad en total indefensión con el asalto de la CNTE al Congreso, al que ha usurpado su soberanía, y la beligerancia y la violencia de grupúsculos que atacan y trastocan la vida nacional.

“El principio de la vida política reside en la autoridad soberana. El Poder Legislativo es el corazón del Estado, el Ejecutivo el cerebro, que lleva el movimiento a todas las partes. El cerebro puede paralizarse y la vida continuar, pero tan pronto como el corazón cesa en sus funciones, aquella se extingue”, sentenció Rousseau en El Contrato Social.

La vida a la que se refiere el pensador ginebrino, es eminentemente política. Esa es la que ha comenzado a languidecer porque la potestad, o sea el poder de hacer leyes (las secundarias de la reforma educativa), ha sido cedida y concedida a particulares, por un lado, y arrancada, por otro, a los representantes populares, sus detentadores legítimos.

Estos, y quien los indujo a despojarse de su autoridad, derivada del consentimiento popular expresado en las urnas, han cometido un golpe de soberanía, pues la Constitución General de la República, establece:

Artículo 39.- La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno.

En las democracias representativas, el pueblo está encarnado en, y representado por, sus legisladores. Ellos, y sólo ellos, tienen la facultad de hacer leyes. Moral y jurídicamente, están obligados a hacerlo mirando al bien de todos.

Con las leyes reglamentarias aprobadas que les impusieron un grupo de golpistas y atracadores que simulan ser mentores, han renunciado a sus deberes y funciones. Al permitir que los pisotearan, han dejado de representar al pueblo.

Y lo peor: ante la emergencia de cotos, que se apropian de un órgano fundamental del Estado para que sirva sólo a unos cuantos, las instituciones, cuya esencia es ver por la mayoría, son arrasadas. Con el funesto antecedente que ha sembrado la CNTE, cualquier grupúsculo, mediante presiones y chantajes, podrá dictar las normas a su modo.

En la inobservancia de las leyes, se recrea la práctica recurrente de cerrar calles y trastornar la vida de millones de ciudadanos. La obstrucción del aeropuerto hace una semana, fue una infamia. Las consecuencias fueron gravísimas. En algunos casos pueden ser fatales. Hay urgencias que reclaman atención inmediata. Las de tipo cardiovascular sólo dan un margen de tres horas. Los manifestantes suelen bloquear el tráfico hasta por medio día.

Sólo en un país donde el derecho no se observa y el poder no se ejerce como se debe, se ven los miles de crímenes. Sólo aquí se tienen cuerpos de seguridad con camisa de fuerza para que, injustamente, resistan todo tipo de ofensas, faltas de respeto y humillaciones.

Para que la 4T tenga futuro, los cambios que promete deben pasar por reacreditar y consolidar las instituciones, restablecer la seguridad, recuperar la paz, la confianza, la estabilidad y el orden.

SOTTO VOCE… ¿Libera el juez Samuel Ventura a decenas de implicados en el caso Ayotzinapa y el Consejo de la Judicatura Federal sólo hace mutis?... Un empresario mexicano, según se sabe, estuvo pujando en la subasta de figuras prehispánicas en Francia para regresarlas a México y donarlas al Museo Nacional de Antropología. Empero, comentan, por una pequeña distracción de su enlace con la Casa Millon, las perdió… Que, de nueva cuenta, saldrán a relucir anomalías y probables corruptelas ligadas al caso Odebrecht y contra uno de los constructores más favorecidos en la administración anterior.

Google News

TEMAS RELACIONADOS