Por primera vez en la historia de este país, la élite política que ejerció el poder durante los últimos años, en su conjunto, ha sido puesta en la picota. Es un vuelco. Al ritmo que lleva ese proceso, es susceptible de alcanzar a uno o más ex presidentes de la República, evidencia esencial de que la Cuarta Transformación está en marcha y de que no se detendrá.
Aquí, comenzó en su nivel más alto hasta ahora, con el encarcelamiento de la exsecretaria Rosario Robles y, en Estados Unidos, con la captura de Genaro García Luna, quien será juzgado en Nueva York.
Estos dos personajes fueron parte de un sistema y de dos gobiernos ostensiblemente corruptos que, con la mascarada de la alternancia, la democracia y la pluralidad, formaron el PRIAN, conjunción del PRI y del PAN; fueron piezas clave de la prevaricación que, por lo que se ha publicado, se dio incluso a nivel presidencial.
Sus exjefes, Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón, podrían aparecer implicados en los delitos que se les imputan. Con la información que poseen sobre ellos, los tienen en sus manos. Literalmente. ¿Dirán lo que saben de sus posibles irregularidades, excesos y delitos para atenuar las penas que los esperan?
Emilio Lozoya Austin y Juan Collado, también podrían aportar datos sólidos sobre las irregularidades presidencial para negociar su perdón y su libertad.
El destino de al menos el último panista y del último priísta que “gobernaron” México, está indubitable, estrecha y fuertemente atado a lo que declaren sus cercanísimos exsecretarios ante las autoridades. Si deciden hablar para tratar de salir lo mejor librados posible, no es impensable que, involucrándolos en alguna medida, también sean llevados ante la justicia.
Robles Berlanga y García Luna, incluso, son dos piezas que podrían contribuir enormemente a desmontar la estructura gubernamental-delictiva, característica de los gobiernos cleptómanonarcos de las últimas décadas, en virtud de que, habiéndose enquistado y recreado esas prácticas en la cúspide del poder, debió haber generado inimaginables ramificaciones y penetrado a niveles en los que muy pocos estarían exentos de algún delito.
La extraordinaria magnitud y profundidad que alcanzó, y que aún exhiben muchos actores de la ex clase política gobernante, refleja nítidamente la dimensión del propósito presidencial para investigarla y sancionarla, a fin de dar paso a una cultura de honradez en los servidores públicos.
Alterar las bases de un sistema que se consolidó, se prolongó por un Siglo y llegó a extremos inconcebibles en el pasado reciente, sin importar qué partido fuera su cabeza, es un reto delicado, formidable y arriesgado que sólo podrían imaginar y empezar a ejecutar personas y organizaciones antisistémicas… a las que es menester dar todo el respaldo.
En esa perspectiva, México podría dejar de ser la excepción latino e iberoamericana en la que no se ha procedido legalmente contra un ex presidente.
SOTTO VOCE
Omar Fayad, cerrará el año con tres logros fundamentales: su excelente relación y cercanía con el presidente Andrés Manuel López Obrador, los logros de su intensa promoción para concretar nuevas inversiones nacionales y extranjeras en Hidalgo, como ninguno de sus antecesores, y el clima de confianza y seguridad que ha consolidado…Raquel Buenrostro, magnífica sucesora de Margarita Ríos-Farjat en el SAT. Será tan poderosa como en la Oficialía Mayor de Hacienda… Quien trató de acabar con la separación Estado-Iglesia, se equivocó, pues don Benito Juárez, quien la estableció, es la figura histórica que el presidente Andrés Manuel López Obrador más admira…Por vacaciones de fin de año, En Petit Comité dejará de publicarse las próximas dos semanas. Reaparecerá el 10 de enero. ¡Feliz Navidad y que el 2020 sea un magnífico año para todos!
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