En los últimos años hemos visto la publicación de diversos estudios e investigaciones científicas, de variados países e instituciones del mundo, que dan cuenta de la contaminación por plásticos en nuestro planeta y de los amplios efectos que estos residuos tienen en los ecosistemas y en las especies que los habitan. De esta forma, se han documentado residuos plásticos en el hielo del Ártico, en la Fosa de las Marianas, una de las zonas más profundas del Océano, en las Montañas Rocosas, en los Alpes Suizos, en el agua de lluvia, en el polvo y en el aire que respiramos. Incluso hace unas semanas se presentó un estudio en el Congreso virtual de Otoño de la Sociedad Americana de Química donde se exploraba la presencia de microplásticos en tejidos humanos. Los plásticos están en todas partes y la realidad en México no es distinta.
El nuevo estudio de Greenpeace México, “Impacto de la contaminación por plásticos en Áreas Naturales Protegidas mexicanas”, busca dar cuenta de esta realidad. México no es ajeno a la contaminación por plásticos, al contrario es un problema de grandes implicaciones ambientales, sociales y para la salud pública que llega incluso a nuestras Áreas Naturales Protegidas (ANPs).
Para comprender la dimensión de esto, es importante repasar sobre qué son las ANPs. De acuerdo a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), institución encargada de su gestión y preservación, éstas son espacios marinos y terrestres del país que resguardan una gran diversidad de seres vivos. Además de que son áreas de gran belleza natural y que nos proveen de invaluables servicios ecosistémicos, como el acceso a agua potable o a alimentos. En total son 182 ANPs pero entre éstas se encuentran sitios como el Parque Nacional Arrecife de Puerto Morelos, el Parque Nacional Arrecifes de Cozumel, la Reserva de la Biosfera de Sian Ka´an y el Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano.
Greenpeace México y el Laboratorio de Biodiversidad y Conservación Arrecifal de la UNAM nos dimos a la tarea de monitorear la presencia de residuos plásticos en la superficie y en el fondo del mar de 21 sitios arrecifales ubicados en 8 de estas ANPs del Mar Caribe y del Golfo de México. El principal resultado de esta investigación es que en todas las áreas estudiadas hay presencia de plásticos.
¿Qué plásticos hallamos? Hallamos primeramente plásticos de un solo uso. Pudimos identificar que el 60% de las piezas encontradas fueron fragmentos de diversos plásticos (por ejemplo de unicel), mientras que los demás fueron bolsas (8%), tapas (7%), equipo de pesca (6%), botellas (6%), etiquetas (de productos bebibles o comestibles) (4%), contenedores desechables (poliestireno) (1%) y “otros” (9%) (incluye piezas únicas diversas como cepillos de dientes, gorras, agitadores, etc.).
Estos residuos hallados en nuestros mares nos remiten a la serie de legislaciones aprobadas en diversos estados y municipios del país que buscan justamente prohibir el uso de artículos desechables como estos. La razón es clara, la cultura del usar y tirar, basada en el uso de un producto plástico, hecho para usarse por un par de minutos o unas cuantas veces y después tirarse, está inundando nuestros más preciados ecosistemas de un material que puede tardar hasta cientos de años en degradarse y que en este lapso afecta la vida marina, el funcionamiento de los ecosistemas y que incluso puede tener implicaciones en la salud humana. Por ello, las legislaciones antiplástico deben mantenerse y nosotras como ciudadanía debemos apoyar un cambio cultural que no se base en lo desechable sino más bien en las opciones reutilizables, que evitan la generación de estos residuos.
Estudios como éste son muy importantes para dimensionar el problema de la contaminación por plásticos en México y volver a poner sobre la mesa de la discusión pública la importancia de que nuestras autoridades atiendan de una vez por todas este problema. El Senado de la República no puede postergar más la reforma a la LGPGIR (Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos), de modo que se incluya la responsabilidad extendida del productor y otros mecanismos que garanticen una solución real y duradera a la contaminación plástica.
Los resultados completos del estudio pueden consultarse en https://www.greenpeace.org/mexico/publicacion/8865/contaminacion-por-plastico-en-areas-naturales-protegidas-mexicanas/
Ornela Garelli es especialista en Consumo responsable y cambio climático de Greenpeace México