El pasado 2 de febrero se llevó a cabo en línea el foro “Los residuos plásticos en México”, organizado por la Comisión de Medio Ambiente del Senado de la República. Este evento marca el inicio del nuevo parlamento abierto que impulsa esta Comisión para discutir con diversos actores sociales y empresariales el camino que debe seguir el trabajo legislativo en la materia de plásticos de un solo uso. Hasta el momento, tanto el Senado como la Cámara de Diputados han recibido más de 40 iniciativas que abordan este problema ambiental, especialmente mediante la intención de reformar la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR). Este dato muestra que el tema de los plásticos desechables levanta mucho interés para diversos actores.

La diversidad entre estos actores trae también una diversidad de perspectivas sobre los plásticos de un solo uso, así como sobre la mejor forma de regularlos y las alternativas que se deben seguir para combatir la contaminación plástica. En el foro del pasado 2 de febrero estas perspectivas se pusieron de manifiesto.

Por una parte, los participantes provenientes de la industria del plástico insistieron en que los plásticos de un solo uso no deben prohibirse, mantuvieron su postura de que si son un problema para el ambiente esto se debe a que la ciudadanía no los tira en su lugar y a que las ciudades tienen sistemas de gestión de residuos ineficientes. Como solución proponen reciclar (con una meta de 30% de contenido reciclado en sus productos hacia el 2030) e instan a los gobiernos a mejorar la gestión de residuos, mediante, por ejemplo, una mejor separación desde la fuente. Su defensa de la responsabilidad compartida se manifestó en todo su discurso.

En tanto, los participantes de la sociedad civil, manifestamos que si bien todas y todos tenemos responsabilidades que cumplir en este tema, la principal responsabilidad reside en las empresas, ya que son éstas quienes diseñan y ponen los productos plásticos en el mercado, generando ganancias por ello. Por tanto, además de la responsabilidad compartida, debe existir la responsabilidad extendida del productor; la cual implica que las empresas se hagan responsables de los residuos que sus productos generan, dejando de culpar a la gente, y que además avancen en el rediseño de los mismos para que ya no se conviertan en residuos.

A partir de esto, las soluciones que brindamos se encuentran en el diseño de productos durables, de calidad y no tóxicos que puedan reutilizarse, repararse y reacondicionarse, de modo que tengan una vida útil más larga y no se conviertan en residuos. Al mismo tiempo en que alentamos a la industria a no basar sus modelos de distribución en el uso de desechables (como empaques y envases que tiramos después de sacar el producto) sino en esquemas basados en la reutilización y el rellenado. ¿A qué me refiero con esto? A modelos que ya existen en la sociedad y que debemos impulsar, como en el caso de las caguamas o los garrafones de agua, donde pagamos un importe por un envase que en lugar de ser desechable es retornable, y nos devuelven nuestro dinero cuando lo regresamos al vendedor. Modelos como éste hay muchos, y al basarse en el uso de productos durables no generan residuos como los desechables, además de que representan oportunidades de negocio muy grandes para las empresas.

Como sector empresarial, su delimitación del problema y de las soluciones busca mantener el statu quo, de una forma en que se haga referencia al cuidado ambiental pero manteniendo su prioridad, que es seguir vendiendo plásticos desechables. Por lo tanto, sus soluciones resultan superficiales ante un problema que exige cambios de paradigma; cambios profundos en la forma de producir y consumir, en la misma concepción y diseño de los productos, y en los modelos de distribuirlos. Mejorar la gestión de residuos y el reciclaje son importantes, pero no la solución de raíz a este problema.

Los plásticos de un solo uso son un problema ambiental porque tardan hasta cientos de años en degradarse, pero lo son justamente por ser de un solo uso/desechables, porque desde su diseño y puesta en el mercado fueron concebidos para tirarse. Desde las campañas ambientales no estamos buscando que se prohíban los plásticos, sino los plásticos de un solo uso. Porque este modelo basado en el “úsese y tírese” es lo que está inundando nuestro planeta de residuos.

Ante esto, resulta preocupante que los legisladores que abrieron el foro, el Senador Raúl Bolaños y el Diputado Roberto Rubio, ambos del Partido Verde, llenaran sus discursos de apertura con apoyos anticipados a la responsabilidad compartida, a la quema de residuos y a su preocupación “por no afectar a la industria.” En lugar de mantener de inicio una postura neutral y más abierta.

Este parlamento abierto no ha sido el único realizado en la materia, hace cerca de dos años se realizó otro y las posturas y perspectivas eran las mismas. ¿Cómo desbloquear este proceso y lograr avanzar hacia una legislación que atienda efectivamente el problema? El nuevo contexto se ve marcado por la pandemia global que enfrentamos, la cual pone de manifiesto la urgente necesidad de transformar nuestra relación con la naturaleza, ya que su sobreexplotación para producir en masa y sobreconsumir nos está llevando por caminos muy peligrosos, como lo muestra la realidad del cambio climático.

Ante ello, es imperativo que las soluciones que brindemos a problemas ambientales como la contaminación por plásticos sean de fondo, no superficiales, mediante una transformación en la forma en la que se produce y se consume. Para ello, la industria debe finalmente asumir la responsabilidad que le corresponde, sin su compromiso difícilmente se logrará avanzar hacia una solución que atienda el problema desde su origen. Y los legisladores deben cumplir su papel como representantes de la ciudadanía, no de los sectores de interés. Desde la Alianza México sin Plástico seguiremos participando en este proceso, porque la prioridad para legislar debe ser el planeta y la gente.

[1] Para mayor información sobre los esquemas reutilizables, ejemplos y beneficios véase el texto Reuse de la Fundación Ellen MacArthur https://www.ellenmacarthurfoundation.org/publications/reuse y el informe de Greenpeace Los reutilizables son posibles https://www.greenpeace.org/mexico/publicacion/8838/los-reutilizables-son-posibles/

[2] Véase este blog para más información sobre la cultura del “usar y tirar” y sobre cómo cambiar los plásticos de un solo uso por otros materiales también desechables no es la solución https://www.greenpeace.org/mexico/blog/9442/los-comercios-y-restaurantes-no-deben-caer-en-falsas-soluciones-ante-la-prohibicion-de-plasticos-en-cdmx/


*Ornela Garelli es especialista en Consumo responsable y cambio climático de Greenpeace México.

Google News

TEMAS RELACIONADOS