Osbelit García
está sentada en un rincón de su cocina. Tiene la mirada perdida en el paisaje de la ventana: calles de terracería y animales a montón; se estira un poco y toma un lápiz, porque “Los detalles—señala mientras sonríe— son importantes en las pinturas”.
Tiene 14 años y en los últimos meses realizó una colección de cinco cuadros hiperrealistas a los cuales tituló: “Las Manos de mi Bisabuela”, “Ajos”, “Mariposa”, “Maracuyá” y “Papá en el Campo”.
Hija de Álvaro García y Dominga Morales, Osbelit decidió convertir en pinceladas y trazos la esencia de su comunidad Coaquimixco, en Chilapa de Álvarez, Guerrero .
Parte de su trabajo se ha expuesto en ayuntamientos, centros de arte, casas culturales así como plazas públicas de diversas ciudades del estado.
"Pinto porque me gusta y quiero transmitir lo que realmente somos. Nuestra cultura que está en la siembra y en la artesanía", señaló Osbelit en entrevista con EL UNIVERSAL .