Stephanie Henaro
Nos tomó 200 años, pero hoy en México por fin podemos hablar de una señora presidenta y por eso, de la manera más atenta, le pido que gobierne como mujer.
No deje que otros tomen las decisiones por usted y que su lugar en la historia sea como el de otra “Juanita” más. No es necesario.
Le adelanto que las mujeres de este país, la estaremos observando para ver si en su capítulo de la historia, hemos dejado de hablar de paridad de género para comenzar a hablar de paridad de poder y eso sí que nos hace falta.
No se trata sólo de llenar el hueco, sino de llevar el puesto con independencia. Porque de lo contrario, usted estaría cometiendo un acto de alta traición, a la lucha que muchas hemos llevado por tantos años. Por eso le pido, que gobierne como mujer.
El momento mismo de la historia se lo pide. Porque esta vez, ha sido el toque femenino el que le extendió la fecha de caducidad a una vida política a la que las testosteronas tornaban rancia.
No obstante, después de que las endorfinas de la victoria terminen de aterrizarla en la silla con la que Pancho Villa tanto soñó, le esperan retos monumentales y tal parece que no tendrá a quien echarle la culpa. Porque sería como una especie de autogol, tomando en cuenta el lugar de donde usted viene.
La realidad del país la está esperando con los brazos abiertos llenos violencia, escasez de agua, falta de electricidad, y una población dividida. A lo que habrá que sumarle el posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, en tiempos de nacionalismos.
Gobernar como mujer puede sin duda ayudarle a abrir un nuevo panorama, porque en lo que a la violencia se refiere, sin duda tendrá que innovar. La sangre en este país se derrama con el asesinato de una persona cada quince minutos porque los balazos fallaron, los abrazos no fueron más allá de un slogan, y los narcos están muy lejos de querer perder su negocio y permitir que las drogas se legalicen. Ya son más fuertes que el estado y controlan más del 35% del territorio nacional, pero si usted se rebela y en lugar de actuar como Pancho Villa, usted se rebela como Adelita, todo puede suceder y algo puede cambiar.
Mientras tanto, el 80% del territorio nacional experimenta condiciones de sequía y Estados Unidos ya está presionando con que no le estamos mandando toda el agua que les toca del cauce del Río Bravo, y ya Chihuahua anda con los pelos de punta. A lo que habrá que sumarle que si no hay una inversión importante y rápida en energía, el momento del nearshoring se nos puede ir y convertirse en un farshoring para nosotros. Necesitamos cerca de 6 mil millones de dólares anuales en inversiones para lograrlo Señora Presidenta, usted dirá.
Ahora bien, tampoco le recomiendo pasar por alto que de la misma manera que el Zócalo -que es de todos los mexicanos- estuvo dividido la noche de la elección entre su festejo y el plantón de la CNTE, así lo está también la gran familia mexicana y si usted gobierna como el hombre que ya se va, cada vez estaremos más lejos. Por eso le recomiendo gobernar como mujer, portar la falda con orgullo, y demostrarnos que ya podemos hablar de paridad de poder.
De lo contrario, un muy probable Donald Trump en la Casa Blanca, nos tratará igual o peor de lo que ha tratado a los hombres con los que ha coincidido gobernando este país y le adelanto, que trae a México y a los migrantes en la mira.
Por eso le pido, que gobierne como mujer.
El último en salir, apague la luz.
@StephanieHenaro