Por: Soledad Durazo
En cualquier Estado de derecho, conocer y debatir acerca de los servidores públicos que lideran a los órganos autónomos es fundamental para defender el sistema de equilibrio de poderes que posibilita una sana democracia. Además, este tema es clave en el contexto mexicano actual, donde dichos organismos tendrán un papel trascendental en el próximo proceso electoral de 2024.
Así como a lo largo del presente sexenio se ha discutido ampliamente la renovación del consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), o el perfil de la actual titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), ahora es necesario hablar de la renovación de la presidencia del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), un órgano autónomo que en los últimos meses ha ganado espacio en la opinión pública debido, precisamente, a cómo ha sido atacado mediante una campaña de desinformación y por cómo se ha defendido mediática y legalmente para volver a operar con normalidad dada su importancia para conocer el quehacer de las instituciones públicas.
El pasado 23 de agosto, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), a través de su Segunda Sala, otorgó al INAI una suspensión (al artículo 33 de la Ley Federal de Transparencia) que faculta al Instituto para sesionar con los cuatro comisionados que actualmente integran su Pleno; por ley, estos deberían ser siete, sin embargo, el Senado de la República lleva más de un año –desde abril de 2022– sin realizar los nombramientos correspondientes.
Lo que determinó la Corte fue darle, al Pleno actual del INAI, todas las facultades legales para tomar cualquier decisión con base en las atribuciones del Instituto, es decir, resolver recursos de revisión, presentar acciones y controversias constitucionales, y por supuesto, la renovación de su presidencia. Desde diciembre de 2020, Blanca Lilia Ibarra Cadena ocupa dicho cargo, el cual termina el próximo 10 de diciembre, pues la duración de la presidencia del INAI es de tres años, con posibilidad de un segundo periodo de igual duración; no obstante, Ibarra Cadena concluirá su periodo en el Instituto en abril de 2025, por lo que los tiempos no permiten una reelección.
Como lo marca el Estatuto Orgánico del INAI, entre las atribuciones del Pleno del instituto se encuentra la elección de Presidente y son los Comisionados quienes lo eligen mediante voto secreto. Actualmente solo dos Comisionados cumplen con esa condición de temporalidad, pues su periodo inició en 2020 y concluirá en noviembre de 2027.
El INAI -entre 2002 y 2014 denominado Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI)–, ha sido encabezado por María Marván Laborde (2002-2006), Alonso Lujambio Irazábal (2006-2009), Jacqueline Peschard Mariscal (2009-2013), Gerardo Laveaga Rendón (2013-2014), Ximena Puente de la Mora (2014-2017), Francisco Javier Acuña Llamas (2017-2020) e Ibarra Cadena (2020-2023).
Sin duda, este Instituto nunca había vivido una sacudida como la experimentada en estos tiempos, y sin duda necesita fortalecerse y promoverse aún más con la sociedad, pues nadie defiende lo que no conoce y no comprende como necesario para ejercer sus derechos.
Las renovaciones son momentos que deben aprovecharse para innovar y fortalecer lo construido. El INAI hoy requiere un perfil que, de forma colegiada, haga frente a la desinformación y logre que cada vez más mexicanos usen a su favor el derecho a saber y la protección de datos, no solo para conocer presuntos actos de corrupción, sino también para cambiar su realidad en el día a día para, por ejemplo, acceder a una pensión justa, a su expediente clínico o corregir datos personales.
