Por Fátima Masse

Great Place To Work, la firma global que evalúa las culturas laborales, publicó cuáles son los Mejores Lugares para Trabajar para Mujeres en México en 2023. Este listado busca reconocer a 100 empresas –divididas en cinco categorías según el tamaño de la plantilla– que obtuvieron el mayor puntaje según las respuestas de sus colaboradoras con respecto a su experiencia, así como la forma en la que se relacionan con sus compañeros, líderes y la empresa en general.

Más allá de los nombres de las empresas premiadas, destaca que son lugares en donde las colaboradoras se sienten en confianza independientemente de su edad, puesto de trabajo, tipo de contrato o antigüedad. Según GPTW, esto se traduce en que la mayoría de las mujeres consideran que:

  • Tienen la libertad de ser ellas mismas.
  • Sus lugares de trabajo son psicológica y emocionalmente saludables.
  • Pueden hablar con sus superiores de manera accesible y cercana.
  • Confían en sus líderes, quienes se manejan con congruencia.
  • Son tratadas justamente sin importar su género y sin discriminación.
  • Su trabajo tiene un significado y tienen un sentido de pertenencia hacia su lugar de trabajo.

Estos resultados confirman lo importante que es tener ambientes laborales en donde las mujeres se sientan seguras y tomadas en cuenta para explotar su talento y hacerlo prosperar. Me parece también que en este tipo de organizaciones es más fácil que las mujeres puedan superar fenómenos como el , en el que una persona cree que no sabe lo suficiente, al grado de que no está a la altura para el reto que tiene en sus manos.

Este fenómeno es real y aunque afecta a cualquier persona en el mundo laboral, tiende a ser más frecuente entre las mujeres. Por ejemplo, la encontró que 27% de las mujeres, contra 17% de los hombres, evitan tomar tareas complejas o nuevas por miedo a fallar. Este tipo de decisiones puede dejar al margen a las mujeres para ser consideradas para un ascenso. Sin embargo, aunque pareciera ser una cuestión personal, las condiciones que se viven en cada lugar de trabajo pueden ser determinantes para que una mujer se anime a tomar más retos.

Construir ambientes laborales propicios para el talento diverso implica hacer esfuerzos profundos de parte de las empresas. No basta con solo anunciar un compromiso en el marco del 8 de marzo. Se necesita medir el porcentaje de mujeres por nivel de puesto, dimensionar la brecha salarial de género y conocer cuáles son las necesidades de las mujeres que tienen en su plantilla laboral. Con base en esto, se pueden diseñar acciones efectivas.

Las empresas pueden ser catalizadoras de cambios para que más mujeres entren a la fuerza laboral y permanezcan en ella. Ojalá este tipo de mediciones sirvan para inspirar a más organizaciones a transformar sus culturas laborales, de manera que incluyan a más talento diverso que les permita innovar y capitalizar los beneficios económicos de la inclusión.

Para leer esta y otras columnas ingresa a:

Google News

TEMAS RELACIONADOS