La biodiversidad abarca la diversidad de especies y su variabilidad genética, pero también los ecosistemas de los cuales son parte estas especies, y los procesos ecológicos y evolutivos a nivel de genes, especies y ecosistemas. Por eso, la vida en la Tierra depende de la diversidad biológica.
El compromiso de una nación con el medio ambiente puede medirse por cómo cuida su biodiversidad. Ese cuidado es también una medida del compromiso de una nación con sus generaciones presentes y futuras.
El primer paso para valorar, amar y cuidar la biodiversidad —y aprovecharla inteligentemente— es conocerla. Por eso, el desafío para proteger la biodiversidad yace en conectar a la naturaleza con las personas y a las personas con la naturaleza. Y en reconocer que somos parte integral de la diversidad biológica del planeta y que nuestro bienestar depende de que establezcamos una interacción armónica entre el ambiente natural y nuestros propios objetivos de desarrollo.
Esta fue, precisamente, la razón por la cual el 13 de marzo de 1992 se constituyó la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
La Conabio es el único organismo del gobierno mexicano regido por una comisión intersecretarial con carácter permanente. Y no es para menos: México es el cuarto país más biodiverso del planeta y el segundo en diversidad de ecosistemas. La comisión la encabeza el presidente de la República y está integrada por 10 secretarías del gobierno federal: Medio Ambiente y Recursos Naturales, Agricultura y Desarrollo Rural, Bienestar, Economía, Educación Pública, Energía, Hacienda y Crédito Público, Relaciones Exteriores, Salud y Turismo.
Mucho se sabe y mucho se ha escrito sobre la maravillosa biodiversidad de México — y la mayor parte se lo debemos a la Conabio.
El 9 de septiembre, tres académicos mexicanos enviaron una comunicación a la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales y anexaron una carta de apoyo a la Conabio, firmada por 238 académicos de diversas instituciones y disciplinas científicas.
La carta surge a raíz de la renuncia, el 25 de agosto, de José Sarukhán Kermez como Coordinador Nacional de la Conabio. El Dr. Sarukhán no sólo participó en la fundación de la Conabio hace 30 años y fue fundamental para su fortalecimiento, también es uno de los científicos y académicos mexicanos más notables por sus contribuciones al conocimiento de la biodiversidad de nuestro país.
A solicitud de esos tres académicos —Exequiel Ezcurra, Alicia Castillo e Irene Pisanty— y por considerarla de interés público, transcribo dicha carta íntegra, seguida de los nombres de las personas que la suscriben. Concluye la carta: "Solicitamos enfáticamente se garantice la permanencia de la Conabio y de los expertos que la conforman, así como el apoyo laboral y financiero para fortalecer su trabajo que, insistimos, es esencial para el bienestar de toda la población del país”.
Diez y siete países —los llamados megadiversos— albergan más del 70% de la biodiversidad mundial: Australia, Brasil, China, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, India, Indonesia, Madagascar, Malasia, México, Papúa Nueva Guinea, Perú, Filipinas, República Democrática del Congo, Sudáfrica y Venezuela.
De todos ellos, sólo nuestro país cuenta con una institución como la Conabio —hoy referente de México en el mundo.
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A la opinión pública
A las autoridades correspondientes
Hace 30 años, en una ceremonia en el Museo Nacional de Antropología y con base en los acuerdos de la Cumbre de la Tierra (Río de Janeiro, 1992), se creó la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio). Desde su inicio se estableció como una Comisión Intersecretarial del Gobierno de México, que se dedicaría a recabar y generar información sobre la biodiversidad de México con el fin de utilizarla en la toma de decisiones del gobierno federal, las entidades federativas y los municipios. Asimismo, sería una base de información para la sociedad civil interesada en contribuir a mitigar y resolver problemas ambientales. La construcción de capacidades para manejar información altamente especializada llegó a ser una de las tareas sustantivas de la Conabio, y como parte de esta meta se creó el Sistema Nacional de Información sobre la Biodiversidad que constituye la base de datos sobre biodiversidad más importante de nuestro país y es la más grande del mundo. La detección temprana de incendios, la prevención para la eliminación de especies invasoras, la protección de la diversidad genética de cultivos ancestrales como el maíz, son algunos ejemplos de los grandes aportes de la Conabio. La obra Capital Natural de México es una evaluación de nuestros ecosistemas y su diversidad, y de las herramientas para su conservación. Esta obra se mantiene actualizada y es utilizada continuamente, al igual que los estudios de biodiversidad de cada entidad federativa, que se han traducido en Estrategias Estatales. La participación de la Conabio en diferentes foros internacionales, tales como la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), ha enriquecido la visión de otros países. La contribución a sensibilizar a la ciudadanía sobre la relevancia de los ecosistemas mexicanos y la gran diversidad de organismos que hacen de México uno de los países con mayor riqueza natural, es otro de los importantes logros de la Conabio.
Desde su creación, la participación del Dr. José Sarukhán Kermez ha sido determinante para el buen funcionamiento de la Conabio. Se trata de un ecólogo mundialmente reconocido, cuya visión se orientó a lograr el bienestar humano basado en el mantenimiento y uso sustentable de los ecosistemas y de los recursos que de ellos obtiene la sociedad. Esta visión y el arduo y consistente trabajo de un equipo de especialistas de alto perfil técnico y científico, han hecho de la Conabio una institución con gran reconocimiento nacional e internacional. Este trabajo, imprescindible para atender las graves afectaciones asociadas a la pérdida de biodiversidad, debe continuar y crecer. Se trata de atender una de las mayores y más riesgosas crisis contemporáneas que se viven a escala planetaria, independientemente de las diferentes posiciones políticas.
Durante los últimos cuatro años, el presupuesto de la Conabio ha sido recortado de forma grave, removiendo de sus puestos de trabajo a personas altamente calificadas en tareas esenciales para la Conabio. Hace unos días, el Dr. Sarukhán terminó su gestión como Coordinador Nacional y siguiendo los procedimientos establecidos, le propuso a la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), tres nombres que podían continuar el trabajo de la Conabio en calidad de Secretario Ejecutivo. Sin embargo, se nombró a un funcionario de Semarnat desvinculado de los procesos internos de la Conabio y sin experiencia previa en el tema de biodiversidad. Como comunidad académica y ciudadana que trabaja en temas ambientales, esta decisión nos preocupa extremadamente. Por lo anterior, solicitamos enfáticamente se garantice la permanencia de la Conabio y de los expertos que la conforman, así como el apoyo laboral y financiero para
fortalecer su trabajo que, insistimos, es esencial para el bienestar de toda la población del país.
Atentamente
Miembros de la comunidad académica:
Irene Pisanty, Facultadde Ciencias, UNAM; Alicia Castillo, IIES UNAM; Exequiel Ezcurra, Universidad de California Riverside; Alejandro Casas Fernández, IIES UNAM; Eduardo García Frapolli, IIES UNAM; Antonio González Rodríguez, IIES UNAM; Agustín Lopez Munguía, Instituto de Biotecnología, UNAM; Gustavo Pedraza, Instituto de Biotecnología, UNAM; Aída Atenea Bullen Aguiar, IIES UNAM; Ileana Espejel, UABC; Joseph G. Dubrovsky, Instituto de Biotecnología, UNAM; Alberto Darszon Israel, Instituto de Biotecnología, UNAM; Gerardo Bocco, CIGA UNAM; Edgar J. González Gaudiano, Universidad Veracruzana; Lorenzo Segovia, Instituto de Biotecnología, UNAM; Adalberto Tejeda Martínez, Universidad Veracruzana; Patricia JosephBravo, Instituto de Biotecnología, UNAM; Daniel Genaro Segura González,Instituto de Biotecnología, UNAM; Hilda María Lomelí Buyoli, Instituto de Biotecnología, UNAM; Cinthia E. Núñez López, Instituto de Biotecnología, UNAM; Juan Tonda Mazón, Institutode Energías Renovables, UNAM; Adolfo Gracia G., ICMyL UNAM; Guillermo Ángeles Álvarez, INECOL A.C.; Gloria Saab Rincón, Instituto de Biotecnología, UNAM; Gabriela Vázquez, INECOL A.C.; Alberto González Romero,INECOL A.C.; Jorge Alejandro LópezPortillo Guzmán, INECOL A.C.; RosaMaría Gutiérrez Ríos,Instituto de Biotecnología, UNAM; Elena Lazos Chavero, IIS UNAM; Humberto Gómez Ruiz, Facultad de Química, UNAM; Alejandro Alagón Cano, Instituto de Biotecnología, UNAM; Alejandro Garciarrubio, Instituto de Biotecnología, UNAM; Leonor Solís Rojas, IIES UNAM; David Romero Camarena, CCG UNAM; Juana Claudia Leyva Aguilera, UABC; Enrique Galindo Fentanes, Instituto de Biotecnología, UNAM; Lucía Perezgasga Ciscomani, Institutode Biotecnología, UNAM; Irving Rafael Méndez Pérez, Universidad Veracruzana; Mayra Elena GavitoPardo, IIES UNAM; Yaqueline A. Gheno Heredia, Universidad Veracruzana; Eduardo Barros Guerrero, Universidad Veracruzana; Adelfo Escalante Lozada,Instituto de Biotecnología, UNAM; Mariana Gutiérrez Mariscal,Instituto de Biotecnología, UNAM; José Luis Puente García, Instituto de Biotecnología, UNAM; Lourival Domingos PossaniPostay, Instituto de Biotecnología, UNAM; Claudia Diaz Camino, Instituto de Biotecnología, UNAM; León Fernando Arenas Cedillo, Instituto de Biotecnología, UNAM; Juan Carlos Bermúdez Rodríguez, Universidad Autónoma del Estado de Morelos; Erick de la Barrera, IIES UNAM; Enrique Merino Pérez,Instituto de Biotecnología, UNAM; Alejandro Velázquez, CIGA UNAM; Erick CajigalMolina, Universidad Autónomadel Carmen; Ángel G. Priego Santander, CIGA UNAM; Alejandro García de los Santos,CCG UNAM; Christian Sohlenkamp, CCG UNAM; Blanca Inés GarcíaGómez, Instituto de Biotecnología, UNAM; Patricia Balvanera, IIES UNAM; Ma. Del Carmen BeltránNúñez, Instituto de Biotecnología, UNAM; Sergio Revah, UAM; Gloria Inés González López, Universidad Veracruzana; María Estela Carmona Jiménez, CIGA UNAM; Selene Napsucialy Mendivil,Instituto de Biotecnología, UNAM; Xavier López Medellín, CIByC Universidad Autónoma del estado de Morelos; Amanda Ortiz Sánchez, CIByC Universidad Autónomadel estado de Morelos; Gloria Eugenia Magaña Cota, Universidad de Guanajuato; Jorge MolinaTorres, Cinvestav UnidadIrapuato; Georgina Hernández D., CCG UNAM; Ernesto Vicente Vega Peña, IIES UNAM; María Fernanda Paz Salinas, CRIM UNAM; Adrián Ghilardi, CIGA UNAM; Paulette Dieterlen, Instituto de Investigaciones Filosóficas, UNAM; Mario Alberto Caro Bermúdez, Instituto de Biotecnología, UNAM; Gladys Iliana Cassab López, Instituto de Biotecnología, UNAM; Miguel Lara Flores, Instituto de Biotecnología, UNAM; Manuel Martínez Fernández, IER UNAM; Carlos F. Arias, Instituto de Biotecnología, UNAM; Rosa María Uribe Villegas,Instituto de Biotecnología, UNAM; Patricia Cervantes Acosta, Universidad Veracruzana; Erika Melchy Pérez, Instituto de Biotecnología, UNAM; Teodolinda Balcázar Sol, Instituto de Biología, UNAM; Víctor Sánchez-Cordero, Instituto de Biología, UNAM; Susana López Charretón, Instituto de Biotecnología, UNAM; Noemí Chávez Castañeda, Instituto de Biología, UNAM; Andrea Martínez Ballesté, Instituto de Biología, UNAM; Leonardo AlejandroBeltrán Rodríguez, Institutode Biología UNAM Jairo Arroyave, Instituto de Biología, UNAM; Edelmira Linares, Instituto de Biología, UNAM; Alma YadiraMartínez Rendón, Institutode Biología, UNAM; Gloria SoberónChávez, Instituto de Investigaciones Biomédicas, UNAM; Laura Margarita Márquez Valdelamar, Instituto de Biología, UNAM; Horacio Jesús de la Cueva Salcedo, CICESE; Luis Zambrano, Instituto de Biología, UNAM; Ma. AntonietaArizmendi, Instituto de Biología, UNAM; Felipe ArturoNoguera Martínez, Instituto de Biología, UNAM; Solange Sotuyo, Instituto de Biología, UNAM; Georges Seingier, UABC; Mario A. Serrano Ortega, Centro de Ciencias, UNAM; Enrique Ortiz Bermúdez, Instituto de Biología, UNAM; Ivonne J. Garzón Orduña, Instituto de Biología, UNAM; Gerardo Pérez Ponce de León, ENES Mérida, UNAM; GiselaHeckel Dziendzielewski, CICESE Baja California; José Franco, Instituto de Astronomía, UNAM; María del Carmen VargasLagunas, CCG UNAM; Carlos FedericoCandelaria Silva, ENES Morelia, UNAM; Jorge Nieto Sotelo, Instituto de Biología, UNAM; Luis Eduardo Calderón, CICESE; Julio AugustoFreyre González, CCG UNAM; Teresa Terrazas, Institutode Biología, UNAM; Abigail Zamora Hernández, Universidad Veracruzana; María Berenit Mendoza Garfias,Instituto de Biología,UNAM; Eréndira María GuadalupeGuzmán Segoviano, ENES Morelia, UNAM; Enrique Martínez Meyer, Instituto de Biología, UNAM; Carlos Martorell Delgado,Facultad de Ciencias,UNAM; Leonor María Ludlow Wiechers, IIH UNAM; Jimena de Gortari Ludlow,Universidad Iberoamericana Ciudadde México; Lourdes M. Chehaibar Náder, IISUE UNAM; Carlos Ibarra Cerdeña, Cinvestav Mérida; Margarita Velázquez Gutiérrez, CRIM UNAM; Jorge Arturo Meave del Castillo, Facultadde Ciencias, UNAM; Ek del Val de Gortari, IIES UNAM; Adán Aranda Fragoso, IIES UNAM; Alondra Velasco Moron, Cinvestav Mérida; Úrsula Oswald Spring, CRIM UNAM; Sergio M. Alcocer, Instituto de Ingeniería, UNAM; Gonzalo D. Álvarez Ríos, IIES UNAM; Clara Olguin, Universidad Autónoma del Estado de Morelos; Hugo H. Mejía Madrid, Facultad de Ciencias UNAM; José Manuel Pino Moreno,Instituto de Biología, UNAM; Alicia Enriqueta Brechú Franco, Facultadde Ciencias, UNAM; Eduardo Ramos, Instituto de Energías Renovables, UNAM; Edgar Zenteno Galindo, Facultad de Medicina, UNAM; Helia Reyna Osuna Fernández, Facultadde Ciencias, UNAM; Eduardo Alberto PérezGarcía, Facultad de Ciencias, UNAM; Lauro López Mata, Colegio de Postgraduados; Irene Sánchez Gallen, Facultadde Ciencias UNAM; María Teresa Viana, UABC; María Alicia Villela González, Facultad de Ciencias,UNAM; Hilda Flores Olvera, Instituto de Biología, UNAM; Iván Castellanos Vargas, Facultad de Ciencias, UNAM; Patricia Dávila Aranda, UNAM; Juan Carlos Herguera, CICESE; Juan Carlos Herguera, Facultad de Ciencias, UNAM; Elsa Arellano Torre, Facultad de Ciencias UNAM; Víctor Arroyo-Rodríguez, IIES UNAM; Miguel Rubio Godoy,INECOL A.C.; Margarita Ojeda Carrasco, Facultad de Ciencias, UNAM; Raúl Rechtman, Instituto de Energías Renovables, UNAM; Michael F. Dunn, CCG UNAM; Abel Ibáñez Huerta, UMDI-Juriquilla Facultad de Ciencias,UNAM; Rosario Mata López, Facultad de Ciencias, UNAM; Vivette GarcíaDeister, Facultad de Ciencias , UNAM; Juan Manuel Núñez, Universidad Iberoamericana; Gabriela Castaño Meneses,UMDI-Juriquilla Facultad de Ciencias, UNAM; Fernanda Figueroa, Facultad de Ciencias, UNAM; Tania Escalante Espinosa,Facultad de Ciencias,UNAM; Juan Elías Olivares Grajales, Instituto de Biotecnología, UNAM; María Guadalupe Barajas Guzmán, Facultad de Ciencias, UNAM; Dr. Fausto RobertoMéndez de la Cruz, Institutode Biología, UNAM; Adrián Nieto Montes de Oca, Facultad de Ciencias, UNAM; Alfonso Leija Salas, CCG UNAM; Silvia Castillo Argüero, Facultad de Ciencias, UNAM; Mariana Hernández Apolinar, Facultadde Ciencias, UNAM; Sandra Nieves Uribe, Facultad de Ciencias, UNAM; Marco Tulio OropezaSánchez, ENES Morelia,UNAM; Stephen H. Bullock R., CICESE; Juan José María JiménezOsornio, UADY; ElsaG. Escamilla Chimal,Facultad de Ciencias,UNAM; Carmen Quinto, Instituto de Biotecnología, UNAM; Consuelo Bonfil, Facultad de Ciencias, UNAM; Federico Vázquez Hurtado,Universidad Autónoma del Estado de Morelos; Cecilia Vanegas Pérez, Facultad de Ciencias, UNAM; Diego García Meza, Facultadde Ciencias, UNAM; SolCristians Niizawa, Instituto de Biología, UNAM; Ramón GarduñoJuárez, Instituto de Ciencias Físicas,UNAM; Juan FranciscoSánchez Beristain, UMDI-Juriquilla Facultad de Ciencias,UNAM; Gustavo A. Fuentes Zurita, UAM-Iztapalapa; Rosaluz Tavera Sierra, Facultadde Ciencias, UNAM; Leopoldo QuerubínCutz Pool, Tecnológico Nacional de México,Chetumal; Luz María Nieto Caraveo, Universidad Autónoma de San Luis Potosí; Itzel Becerra Absalón, Facultad de Ciencias, UNAM; Margarita Collazo Ortega, Facultad de Ciencias, UNAM; GabrielaGaxiola, UMDI-Sisal Facultadde Ciencias, UNAM; Pedro García Barrera, Facultad de Ciencias, UNAM; Javier Fortanelli Martínez,Universidad Autónoma de San Luis Potosí; Rodrigo Méndez Alonzo, CICESE; Marisa Mazari Hiriart, Instituto de Ecología, UNAM; Rabindranarth Romero López,Universidad Veracruzana; Gloria Elena Cruz Sánchez, Universidad Veracruzana; Francois Alain Leyvraz Waltz,Instituto de CienciasFísicas, UNAM; Lucia Almeida Leñero, Facultad de Ciencias, UNAM; Laura Guerrero Ortega,Universidad Veracruzana; Nancy Calderón Cortés, ENES Morelia UNAM; Javier Reyes Ruiz, Universidad de Guadalajara; Lorena Martínez González,Proyecto Pronaces Agua-Conacyt; Miguel Ángel Arias Ortega, UACM; Francisco Molina Freaner,Instituto de Ecología,UNAM; Omar Arellano-Aguilar, Facultad de Ciencias, UNAM; Elba AuroraCastro Rosales, Universidad de Guadalajara; Claudia Angélica Gómez Luna, DGCFT SEP; Jonathan Vidal Solórzano Villegas,ENES Morelia, UNAM; Diego R. Pérez Salicrup, IIES UNAM; Víctor Aguirre Hidalgo,Universidad de la Sierra Juárez; Alejandro Frank, C3 UNAM; Alfredo ÁvilaGalarza, Universidad Autónomade San Luis Potosí; Luis Medrano González, Facultad de Ciencias, UNAM; María del Coro Arizmendi, FES Iztacala, UNAM; Rafael Lira Saade, FES Iztacala, UNAM; Lourival Domingos PossaniPostay, Instituto de Biotecnología, UNAM; Bárbara Ayala Orozco, IIES UNAM; Yury Glebskiy, Facultad de Ciencias, UNAM; Marta Astier Calderón, CIGA UNAM; Norma Georgina Gutiérrez Serrano,CRIM UNAM; Héctor M. Hernández, Instituto de Biología, UNAM; David Valenzuela Galván, CIByCUniversidad Autónoma del estado de Morelos; Enrique R. Gonzáles Lozada, IIES UNAM; JoséLuis Flores Flores,Universidad Autónoma de San Luis Potosí; Moisés Armando Luis Martínez, Facultad de Ciencias, UNAM; Shafia Sucar Succar, Universidad de Guanajuato; Harumi Takano Rojas, IIES UNAM; Amaranta Paz Navarro, IIES UNAM; María del Carmen Pozo de la Tijera,ECOSUR; Sergio CuevasGarcía, Instituto de Energías Renovables, UNAM; Fernando Rosete, ENES Morelia, UNAM; Guadalupe Huelsz,Instituto de EnergíasRenovables, UNAM; José Antonio Sierra Huelsz, CIT Universidad Veracruzana; Lourdes Vásquez Yeomans, ECOSUR; Rosa María BurgosCháidez, Instituto Nacionalde Antropología e Historia; Fabiola Ramírez Corona, Facultad de Ciencias, UNAM; Patricia GerezFernández, CIT Universidad Veracruzana Pedro Mendoza Hernández, Facultad de Ciencias, UNAM; Margarita Alba Gamio, AcademiaNacional de Educación Ambiental; Alejandro Medina Ávila, Instituto Nacionalde Antropología e Historia; Juan B. Morales-Malacara, Facultad de Ciencias, UNAM; Nayla CamposValadez, Universidad de Guadalajara; Néstor Gabriel Platero Fernández, Universidad de Guadalajara; Eduardo Suárez Morales, El Colegio de la Frontera Sur; Francisco Valdés Pérezgasga, Tecnológico Nacional de México; José Palacios Vargas, Facultad de Ciencias, UNAM.
