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El 24 de septiembre, en su intervención en la 74 sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió al auditorio al denunciar el desmesurado poder de las redes sociales.
El presidente Trump afirmó que algunas redes sociales están adquiriendo un poder inmenso “sobre lo que podemos ver y lo que se nos permite decir”.
El mandatario añadió: “son un poder invisible que ejercen cada vez más influencia en la vida de las personas. En este sentido, el gobierno de Estados Unidos no permitirá que las redes sociales silencien la voz del pueblo”.
El presidente Donald Trump sabe perfectamente de lo que habla pues, con regularidad, emplea las redes sociales para fustigar a sus rivales políticos y promover sus iniciativas. Además, el impacto de sus comentarios en las redes sociales suele ser inmediato. Algunas de sus opiniones y comentarios incluso han repercutido en la paridad del peso frente al dólar.
Sin embargo, en esta ocasión México no fue el blanco de los ataques del presidente Trump, sino algunas de las compañías emblemáticas de la llamada Economía del Conocimiento. De acuerdo con datos de Business Insider, tras las declaraciones Facebook perdió 3% de su valor, Amazon 2.5%, Google 1.3% y Apple 0.5%. Además, el índice Nasdaq cayó un 1.4%.
Las llamadas FAANG (Facebook, Amazon, Apple, Netflix y Google) perdieron una capitalización de mercado combinada de 58 mil millones de dólares.
En anteriores cuestionamientos a las redes sociales, el presidente Trump abiertamente ha cuestionado a Facebook y Twitter. Sin embargo, el pasado martes no las mencionó por su nombre.
Por otra parte, también el martes 24 de septiembre, Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes y distinguido miembro del Partido Demócrata, anunció la apertura de una investigación contra el presidente Donald Trump, como primer paso para iniciar un juicio político que conduzca a su destitución.
El 25 de julio, mediante una llamada telefónica, el presidente Donald Trump presionó reiteradamente a Volodymyr Zelenskiy, presidente de Ucrania, para investigar y perjudicar al ex vicepresidente Joe Biden y su hijo Hunter.
Biden realizó algunos negocios en Ucrania y pretende competir en las próximas elecciones en Estados Unidos, el martes 3 de noviembre de 2020.
Esa llamada fue realizada un día después de que Robert Muller, el exfiscal especial, testificara ante el Congreso sobre la participación de Rusia en las últimas elecciones presidenciales realizadas en la Unión Americana.
Los demócratas han señalado que el presidente Trump violó la Constitución al solicitar la ayuda ucraniana para interferir en la política estadounidense.
Nancy Pelosi calificó las acciones de Trump como “una deshonrosa traición” a la seguridad nacional de Estados Unidos y a la integridad de su proceso electoral.
Considerando tales hechos, los cuestionamientos que el presidente Trump hizo con respecto a las redes sociales, y que
representaron pérdidas millonarias a las llamadas FAANG, admiten ser considerados como inoportunos aunque, en realidad, le asiste la razón.
Las FAANG seguramente podrían pasarle factura al presidente Trump en sus pretensiones reeleccionistas.
Sin embargo, no debemos apartarnos del tema: el desmesurado poder de las redes sociales. Indispensable tenerlo muy presente en la agenda de prioridades a discutir en la próxima reunión del G20.