El lunes 29 de enero, Elon Musk, dueño de la firma Neuralink Corporation, informó a través de la plataforma X -de la cual también es propietario- que un paciente humano había recibido el primer implante cerebral -un microchip- desarrollado por Neuralink Corporation: Telepathy.

Neuralink Corporation es una empresa de neurotecnología, especializada en el desarrollo de interfaces implantables cerebro-computadora, conocidos como Brain-Computer Interfaces o tecnología BCI. Fue fundada el 21 de julio de 2016, y su sede central se ubica en el Edificio Pioneer, en San Francisco, California.

Las interfaces cerebro-computadora (BCI) son sistemas que permiten decodificar las señales de movimiento previstas de actividad cerebral, para así controlar dispositivos externos, como computadoras, por ejemplo.

La misión de Neuralink Corporation es “crear una interfaz cerebral generalizada para devolver autonomía a las personas con necesidades médicas no cubiertas hoy y liberar el potencial humano mañana”.

En septiembre de 2023, Neuralink recibió la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos y del comité ético de un hospital para reclutar pacientes -en particular cuadrapléjicos a causa de una lesión de la médula espinal cervical o esclerosis lateral amiotrófica (ELA)- para realizar ensayos clínicos.

El estudio fue designado como PRIME -Precise Robotically Implanted Brain-Computer Interface-, en castellano: “interfaz precisa implantada mediante cirugía robótica”

El objetivo del mencionado estudio es evaluar la seguridad y eficacia inicial del N1 (un implante BCI), el R1 (un robot quirúrgico) y la aplicación de usuario N1 (software BCI) para habilitar personas con parálisis para controlar dispositivos externos.

El implante N1 registra la actividad neuronal a través de 1,024 electrodos distribuidos en 64 hilos, cada uno más delgado que un cabello humano.

Neuralink además desarrolló una aplicación que decodifica la intención de movimiento a partir de señales cerebrales registradas por el implante N1, el cual permite controlar una computadora a través del .

Para ello utiliza un robot quirúrgico, desarrollado también por Neuralink, para colocar el implante en una región del cerebro que controla la intención de movimiento.

Una vez colocado el dispositivo, el cual es del tamaño de una moneda, el portador podrá registrar y transmitir señales cerebrales de forma inalámbrica a una .

Neuralink sostiene que las interfaces cerebro-computadora tienen el potencial de mejorar la vida de las personas. “Queremos llevar esta tecnología de los laboratorios a los hogares”.

“Nuestra interfaz cerebro-ordenador es totalmente implantable, cosméticamente invisible y está diseñada para permitirle controlar un ordenador o un dispositivo móvil dondequiera que vaya”.

De acuerdo con lo asentado en una nota de Emily Mullin, publicada en Wired:

Musk ha señalado que el principal objetivo de Neuralink es "lograr una simbiosis con la inteligencia artificial"; por ahora empieza con una meta mucho más modesta: permitir a personas paralíticas controlar un cursor o un teclado con el cerebro. En un folleto sobre el estudio, Neuralink dice que está reclutando participantes con tetraplejia, o parálisis en las cuatro extremidades, debida a una lesión de la médula espinal cervical o a esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y que tengan al menos 22 años. Se prevé que el estudio dure seis años.

En abril de 2021 Musk sorprendió a la comunidad científica al exhibir el video de un mono -Pager- jugando un videojuego -Pong-.

En el video el simio primero empleó un joystick. Posteriormente, según refiere la narración, el juego se movió únicamente de manera inalámbrica a través de las respuestas mentales del chimpancé. Gracias a los 1,024 electrodos en el dispositivo N1 que fueron implantados en su cerebro, Pager solo empleó su mente para mover el cursor

Una escalofriante asociación del referido experimento y la película El planeta de los simios, cinta de culto en la ciencia ficción, resultó inevitable.

Más allá de los amplios beneficios que pueden reportar las investigaciones realizadas por Neuralink Corporation en el imaginario de la salud, particularmente en la atención de personas con problemas neuronales, debemos tener presente que, determinados organismos militares participan en el financiamiento de las investigaciones que realiza Neuralink.

Las ventajas que indudablemente aportan las investigaciones de Neuralink Corporation en realidad podrían ser “beneficios colaterales”. Las prioridades podrían responder a las exigencias del sector militar.

Las interfaces cerebro-computadora (BCI) también podrían controlar otro tipo de dispositivos, armas, por ejemplo.

Las aplicaciones que admiten los hallazgos de Neuralink, por supuesto resultan delicadas, seguramente son consideradas un tema de seguridad nacional en Estados Unidos, considerando los intereses específicos del sector militar.

Neil Postman lo anticipó. Todas las tecnologías reportan ventajas y desventajas. En ocasiones, más allá de los positivos efectos y aplicaciones que admiten las tecnologías, las desventajas pueden resultar determinantes.

Más allá de especulaciones filosóficas en torno a la factibilidad del transhumanismo, esperemos que la comunidad científica efectivamente advierta la importancia de dar seguimiento a las investigaciones realizadas en Neuralink Corporation.




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