Durante 2022 y el primer trimestre de 2023, miles de personas que laboraban en los sectores más dinámicos de la economía digital perdieron sus empleos.
La crisis desbordó a las empresas de la costa oeste en la Unión Americana y parece haber alcanzado al sector bancario.
El jueves 10 de marzo, el director ejecutivo del Silicon Valley Bank (SVB), Greg Becker, solicitó a los principales capitalistas de riesgo en la referida institución financiera, "mantener la calma" ante las preocupaciones sobre una crisis de capital que eliminó casi $10 mil millones de la valoración de mercado del banco.
Es importante señalar que la mayor parte de los 40,000 clientes del referido banco son empresas de tecnología. Inclusive muchas de ellas se encuentran fuera de la Unión Americana. Se estima que los 40,000 clientes del banco por lo menos tienen a 250,000 empleadores.
Para restablecer la confianza en el sistema financiero estadounidense, el presidente Joe Biden se vio en la necesidad de declarar que buscará imponer mayores regulaciones a los bancos. Además, informó a los depositantes que su dinero se encuentra seguro.
En el mes de febrero, la inflación núcleo en Estados Unidos subió 0,5%, por encima de lo esperado. Ante ello, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, determinó acelerar el endurecimiento monetario para disminuir la inflación de Estados Unidos,
Sin embargo, de acuerdo con Bloomberg, “la estrategia del presidente de la Reserva Federal se está viendo destruida tras el colapso de Silicon Valley Bank”.
Powell -destaca Bloomberg- había sorprendió a los mercados con un discurso agresivo, destacando que el Banco Central podría elevar las tasas de interés más rápido que la subida de 25 puntos básicos de febrero. Sin embargo, a los pocos días del anuncio, SVB y Signature Bank colapsaron.
El colapso en SVB establece un parteaguas en la historia de Silicon Valley, al cerrar una fuente crucial de financiamiento para las empresas jóvenes que demandan capital de riesgo para poder desarrollarse.
De acuerdo con lo asentado en la nota Where the Venture Community Goes From Here -en castellano, Hacia dónde se dirige la comunidad de empresas de riesgo desde aquí-, escrita por Hemant Taneja y publicada en The Information
El 9 de marzo de 2023 será recordado como un día triste en la historia de Silicon Valley (…) Es difícil exagerar la importancia de Silicon Valley Bank para el ecosistema tecnológico y de riesgo. Fue fundamental en todas las formas posibles, haciendo apuestas estratégicas tempranas y bien financiadas en los fundadores y emprendedores de la próxima generación que definirían la era de la innovación en la que la mayoría de nosotros hemos vivido. En el momento de su colapso, según su propio sitio web, SVB depositó alrededor de la mitad de todas las nuevas empresas respaldadas por empresas de EE. UU. (…) SVB era el recurso de referencia para las empresas nacientes cuando los bancos más conservadores se mostraban reacios a trabajar con ellos.
Sin embargo, la crisis que vive Silicon Valley de ninguna manera se restringe a los sectores de tecnología e Internet, y podría perfilar el rumbo de una recesión económica internacional de proporciones gigantescas.
El colapso del Silicon Valley Bank (SVB) admite algunas semejanzas con las primeras señales de alerta, generadas en diciembre de 2019, a partir de noticias relativas a extraños casos de una neumonía desconocida, entre personas que habían visitado el mercado mayorista de mariscos en Huanan, en el este de la provincia de Hubei, en China.
Como bien sabemos, la “neumonía” de Huanan finalmente se propagó más allá de las fronteras de la República Popular China, derivando en una furiosa pandemia que en buena medida paralizó al mundo.
El colapso del SVP efectivamente podría representar el primer síntoma de un delicado contagio.