El pasado fin de semana, Hamás, una de las tres grandes organizaciones palestinas, realizó un sorpresivo ataque al sur de Israel desde la Franja de Gaza, el cual dejó un saldo de al menos 250 personas muertas, más de 1,500 heridos y un número todavía no determinado de personas que fueron secuestradas.

El fracaso de los servicios de inteligencia y seguridad del gobierno de Israel fue evidente. El ataque de Hamás además se produjo en un momento de profunda división en Israel.

El ataque parece ser la respuesta de Hamás al acuerdo que pretendían celebrar Estados Unidos, Arabia Saudita e Israel.

El referido acuerdo, señala hubiera establecido relaciones diplomáticas entre Jerusalem y Riad, un convenio estratégico entre Arabia Saudita y Washington, y concesiones significativas de Israel a la Autoridad Palestina (enemiga de Hamás) en la Ribera Occidental. Habría implicado una severa derrota para Irán, Hamás y Herzbollah e indirectamente, para los aliados de Irán en la región: China y Rusia.

De acuerdo con Thomas Friedman en The New York Times, el ataque dio inició con disparos de francotiradores contra las cámaras de seguridad en la frontera con Israel, y con un bombardeo de precisión mediante drones sobre los sistemas de vigilancia perimetrales israelíes.

Después Hamás lanzó gran cantidad de misiles hacia ciudades israelíes, mientras algunos comandos palestinos cruzaron la frontera en equipos motorizados.

Mediante explosivos y buldócers los invasores consiguieron abrir unas 30 brechas en la línea fronteriza con Israel. Miembros de Hamás tomaron el paso de Erez, mientras algunos grupos cruzaron la frontera en camionetas y motocicletas para atacar a los puestos militares cercanos a la Franja.

Según BBC News, cerca de Reim a unos 3 kilómetros de la frontera, miembros de Hamás consumaron una masacre en un festival de música al aire libre.

En algunas localidades israelíes, los comandos de Hamás fueron entrando casa por casa, matando a cuantas personas encontraban en ellas. Según The Atlantic, los invasores lograron tomar cerca de 150 rehenes que posiblemente llevaron a la Franja de Gaza.

Hamás declaró que tiene en su poder a 53 "prisioneros de guerra".

El domingo 9 octubre, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró formalmente la guerra a Hamás, autorizando, para ello, “acciones militares significativas”.

El Ministerio de Salud en Gaza informó que 313 personas habían muerto, entre ellos, unos 20 niños, y que casi 2,000 personas resultaron heridas en los ataques israelíes.

El ejército de Israel no advirtió sobre ataques a edificios residenciales.

Abu Obeida, portavoz de las Brigadas Izz ad-Din al-Qassam, el brazo armado de Hamás, anunció que los rehenes capturados serían ejecutados y que dichas ejecuciones serían grabadas y retransmitidas en caso de que Israel continuase bombardeando objetivos civiles sin previo aviso en Gaza.

La situación en Medio Oriente es muy delicada. Existe el riesgo de que Siria, Irán y los rebeldes hutíes puedan sumarse a la ofensiva contra Israel.

En Israel, algunos políticos han calificado los ataques de Hamás como el “Pearl Harbour israelí” o el peor día en la historia militar de Israel.

De acuerdo con su carta fundacional, el objetivo de Hamás es el establecimiento de un Estado Islámico en la región de Palestina, el cual comprendería los territorios de Israel, Cisjordania y la Franja de Gaza, con capital en Jerusalén.

Varios países consideran a Hamás como una organización terrorista.

Hamas fue creada por Israel para luchar contra la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Israel pronto perdió el control sobre Hamás que, con el paso de los años se ha convertido en uno de sus peores enemigos.

En las elecciones generales palestinas, celebradas en 2006, Hamás ganó la mayoría absoluta, asegurando su control total en la Franja de Gaza.

La Franja de Gaza es un pequeño territorio palestino que se localiza entre Israel y Egipto. Desde 1948 ha tenido diferentes administraciones. Es uno de los lugares más densamente poblados en el mundo y enfrenta serios problemas económicos y humanitarios, exacerbados por bloqueos y conflictos.

Desde 2007 el gobierno de Hamás en Gaza ha estado sometido al bloqueo de Israel y de Egipto, cuyos gobiernos impiden la entrada de alimentos, medicinas, material de construcción, armas y otros productos.

La guerra entre Israel y Hamás también se desarrolla en las redes y plataformas digitales.

Durante la primera semana de la guerra entre Israel y Hamás ha proliferado abundante desinformación sobre el conflicto, particularmente en redes virtuales como y TikTok.

La información falsa fluye a cada instante en las plataformas digitales. Entre los bulos que han circulado en las redes sociodigitales se encuentran, por ejemplo, escenas de enfrentamientos registrados en Tamaulipas, en 2017, entre el ejército mexicano y grupos de narcotraficantes, los cuales son presentados como si se tratara de ataques en Gaza.

La plataforma X, con más de 450 millones de usuarios, en septiembre fue calificada por la Unión Europea como la “peor situada” un análisis de “publicaciones desinformativas”.

Para reducir gastos de operación, Musk decidió recortar al personal dedicado a la moderación de contenidos, situación que ha favorecido el desarrollo de cuentas falsas, desinformación y mensajes de odio.

La Unión Europea, a través del comisario del Mercado Interno, Thierry Breton, ha solicitado a , propietario de X, observar lo dispuesto en la Directiva de Servicios Digitales (DSA) ante la “desinformación y contenido ilegal”.

La Unión Europea dio 24 horas para retirar esos contenidos falsos. Las sanciones que podría recibir Musk ascienden al 6% de la facturación anual de X.

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