El 11 de marzo, Elon Musk informó, a través de X, que en menos de una semana liberaría el código abierto de Grok, su ambiente de inteligencia artificial (IA).

Musk efectivamente cumplió su palabra.

Musk, quien de acuerdo con Forbes es el segundo hombre más rico del mundo —fue relegado en febrero del año en curso a la segunda posición por Bernard Arnault— deliberadamente concibió a Grok como un competidor directo de ChatGPT.

La principal ventaja competitiva de Grok radica en su fuente abierta.

De acuerdo con el Diccionario de Oxford, el término "grok" procede de una jerga informática que significa entender en profundidad. La palabra Grok además evoca la comprensión de ideas complejas, entender algo de manera intuitiva.

El formidable desarrollo de la IA ha propiciado un profundo reordenamiento en las prioridades de las llamadas Big Tech.

El lanzamiento de Grok de facto exhibió el sensible atraso que es posible advertir en Alphabet en materia de IA.

Durante un prolongado periodo Google priorizó a la mercadotecnia, la publicidad y las ventas sobre la ingeniería. Ahora está pagando las facturas por haber apostado por ganancias fáciles, relegando a un segundo plano a la innovación y la creatividad.

La nueva apuesta de Google Google Gema— fue destinada a los desarrolladores. Gemini, otro de sus ambientes de IA, fue concebida para responder a las necesidades de los usuarios finales.

El inventario de errores que ha cometido en materia de IA es extenso. A finales de febrero. Prabhakar Raghavan, vicepresidente senior en Google se vio en la necesidad de presentar de disculpas públicas por los errores cometidos en la generación de imágenes a través de Gemini.

Google fue señalada por ser demasiado “woke” al fomentar el racismo contra las personas blancas.

En Meta Platforms, Mark Zuckerberg finalmente comprendió la magnitud del error que representó haber afirmado a Meta, su metaverso, como su prioridad.

Zuckerberg tardó en percatarse que Meta Platforms contaba con un extraordinario equipo de expertos y desarrolladores de IA.

Al poco tiempo de recibir el apoyo y reconocimiento de Zuckerberg, los expertos en IA de Meta Platforms desplegaron LLaMA2.

Llama2 es una “IA libre”, especializada en generar código fuente, de la cual se afirma obtener mejor rendimiento que ChatGPT-4, pues no solo permite ser descargada y ejecutada en el equipo del usuario; además cuenta con 70.000 millones de parámetros.

Sin embargo, Grok supera a LLaMA2 en el número de parámetros, pues dispone de 314.000 millones de parámetros; es decir, es más de 4 veces superior.

Abrir el código de Grok representa un desafío directo a.

Elon Musk no solo se ha convertido en el principal detractor de OpenAI y Sam Altman al haber denunciado ante tribunales que la firma responsable del desarrollo de ChatGPT apostó por el lucro, abandonando su misión original.

En primera instancia, Grok será accesible a los miembros de X Premium+. De esa forma Musk pretende establecer un atractivo incentivo para los usuarios de su sistema de microblogueo, como a todos aquellos interesados en encontrar soluciones de IA en fuente abierta.

Grok es un modelo abierto y gratuito para investigar —como debió ocurrir con OpenAI según lo dispuesto en su misión—. Sin embargo, el equipo de Musk consideró determinadas limitaciones para su uso comercial. Los desarrolladores deben pagar una comisión para usos masivos.

Un elemento ausente en la información relativa a Grok es el origen de los datos que fueron utilizados para entrenar el modelo.

Invocar la virtud de un sistema de IA que dispone de una fuente abierta es loable, sin duda alguna, pero observar un sospechoso silencio sobre el origen de los datos que fueron utilizados para entrenar el modelo resta credibilidad a los buenos propósitos de Musk, quien a convertido a su guerra contra OpenAI en una de sus prioridades.



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