El lunes 30 de noviembre, Ajit Pai, presidente -Chairman- de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) en Estados Unidos , dio a conocer la intención de renunciar a ese organismo cuando Joe Biden asuma el poder, el 20 de enero de 2021.
Si Pai efectivamente decide apartarse de la FCC, el Partido Demócrata podrá recuperar el control sobre el área estratégica que dicta las políticas en materia de telecomunicaciones en la Unión Americana, y dar inicio al proceso que permitirá revertir la derogación de la neutralidad de la red.
La FCC, fundada en 1934, es una agencia independiente del gobierno de Estados Unidos, que r egula las comunicaciones por radio, televisión, cable y satélite. Además, la FCC ejerce jurisdicción sobre el a cceso de banda ancha, competencia leal, uso de radiofrecuencias, responsabilidad de los medios de comunicación, seguridad pública y seguridad nacional en la Unión Americana.
Pai, abogado de ascendencia indú, miembro del Partido Republicano, arribó a la FCC en 2012 al ser propuesto por el presidente Barack Obama (2008-2012 y 2012-2016), en un acostumbrado rito de cortesía hacia el líder republicano en turno, entonces Addison Mitchell “Mitch” McConnell.
Los cinco comisionados que integran la FCC ejercen sus cargos durante cinco años. El presidente de Estados Unidos puede promoverles para extender su permanencia en la FCC en un segundo periodo, pero para ello debe contar con la aprobación del Senado.
El segundo periodo de Pai fue aprobado por el Senado el 2 de octubre de 2017. Las funciones de Pai en la FCC deberían concluir en 2022.
De los cinco comisionados que integran la FCC, tres son de extracción conservadora. Sin embargo, con el cambio de gobierno los conservadores no solo perderían a Pai, también a Michael O´Rielly, a quien el presidente Donald Trump (2016-2020) vetó para cumplir un segundo periodo.
O´Riely no se sumó a la propuesta del presidente Trump para eliminar la sección 230 de la Communications Decency Act, la cual protege a los proveedores y plataformas por los excesos en los que pueden incurrir los usuarios en sus discursos.
Ante la proximidad de los tiempos electorales, Trump pretendió ejercer una censura indirecta a plataformas como Google , Facebook y Twitter . O´Riely sencillamente no se prestó a tan burda maniobra.
Por ende, de concretarse la renuncia de Pai, los conservadores en realidad perderían a dos de los tres comisionados que tienen en la FCC y quedarían en situación de minoría.
El desempeño de Pai en la FCC ha resultado tan contradictorio como cuestionable.
En 2014, de acuerdo con Wikipedia , en una audiencia sobre la neutralidad de la red, Pai afirmó que “estaba comprometido con una Internet libre y abierta y que no era el papel de la FCC determinar la neutralidad de la red (…) una disputa tan fundamental no nos corresponde a nosotros, cinco personas no elegidas, decidir”.
Sin embargo, en diciembre de 2016, a unos días de que Donald Trump asumiera la presidencia de Estados Unidos, Pai expresó una posición diametralmente contraria. El abogado indú afirmó a The New York Times que creía que “los días de la neutralidad de la red del Título II estaban contados”.
Lo declarado por Pai, a la postre resultó revelador. Permitió identificar el tipo de compromisos que asumió Donald Trump con los proveedores de acceso a Internet durante su campaña en pos de la presidencia.
En enero de 2017, el presidente Donald Trump (2016-2020) procedió a instalar a Pai en la presidencia de la FCC, con la clara consigna de revertir las modificaciones realizadas por la administración del presidente Obama al Título Segundo de la Ley de Telecomunicaciones de 1934.
Las reformas impulsadas por la FCC durante la administración del presidente Obama, respondían al propósito de asegurar que los proveedores de servicios de Internet no obstruyeran o ralentizaran el tráfico en sus redes según el nivel de los usuarios, el tipo de tráfico o el contenido.
Para intentar persuadir a los estadounidenses sobre las ventajas que reportaría la derogación de la neutralidad de la red, Pai puso en marcha una consulta ciudadana que recabaría sus opiniones.
Sin embargo, Pai, como presidente de la FCC, no precisamente observó elemental imparcialidad. Por el contrario, destinó gran cantidad de recursos a costosas campañas publicitarias destinadas a destacar las ventajas que representaría la derogación de la neutralidad de la red, afirmando que las medidas regulatorias realizadas por la administración del presidente Obama desalentaron la inversión en el desarrollo de redes de banda ancha, inhibiendo, además, claro, la innovación.
Además señaló que Twitter y “otras empresas de tecnología ” eran hipócritas al defender una Internet libre y abierta, mientras “bloquean o discriminar habitualmente en contenido que no les gusta”.
El abierto y descarado proselitismo realizado por el presidente de la FCC a favor de la eliminación de la neutralidad de la red, por supuesto le pasó factura. Ajit Pai fue estigmatizado por algunos medios de comunicación como “ la persona más odiada en Internet ”.
Durante el periodo de consulta ciudadana sobre la neutralidad de la red, el comportamiento de los grandes proveedores de acceso a Internet evidenció la determinación del presidente Trump en materia de neutralidad de la red.
Verizon, por ejemplo, exhibió una reprobable irresponsabilidad al reducir las velocidades de comunicación durante los incendios forestales registrados en 2017 en California .
El reprobable oportunismo exhibido por Comcast, en fechas recientes, sintetizó a la perfección los efectos que efectivamente generó la derogación de la neutralidad de la red en la economía de millones de familias estadounidenses.
Debido a la prolongada cuarentena, forzada por la furiosa propagación de la Covid-19, millones de estadounidenses se han visto en la necesidad de permanecer en casa la mayor cantidad de tiempo posible, destinando al día un mayor número de horas al consumo de datos por sus actividades en materia de teletrabajo, estudios o compras en línea.
En tales circunstancias, Comcast decidió “aprovechar” la oportunidad para introducir el plan Xfinity, el cual establece límites de datos en más de 12 estados de la Unión Americana.
Al amparo de la derogación de la neutralidad en la red, el inventario de abusos cometidos por los grandes proveedores de acceso a Internet se ha multiplicado,
Para colmo, en una medida definitivamente contraria al imaginario jurídico antimonopólico, Pai consintió la fusión de T-Mobile y Sprint, por considerarla “una oportunidad única para acelerar el despliegue de 5G en Estados Unidos”.
La gestión de Pai estuvo al servicio de los egoistas intereses de los grandes proveedores de acceso a Internet
En 2020, en Estados Unidos, cuna de Internet, aún hay niños que se ven en la necesidad de sentarse afuera de algunos establecimientos de comida rápida para tener acceso a Internet y tomar sus clases en línea.
La nueva FCC, en manos de comisionados demócratas, no solo se ocupará de reinstalar las reformas realizadas por la administración del presidente Obama al Título Segundo de la Ley de Telecomunicaciones de 1934. Además, deberá ocuparse de reparar todo el daño generado por Pai y los compromisos asumidos por Trump en campaña con los grandes proveedores de acceso a Internet.