Uno de los temas fundamentales situados en la agenda pública es la seguridad, sin embargo, poco se ha hecho por desarrollar y dar continuidad a programas de prevención; por el contrario, los esfuerzos se han visto reducidos, con desapariciones de subsidios como el PRONAPRED1 o el FORTASEG2.

Indistintamente del presupuesto designado, estos programas contribuían a que los gobiernos desarrollaran programas de prevención. En contraparte, la experiencia internacional demuestra que los países pueden construir comunidades más seguras adoptando enfoques de prevención prácticos, concretos, y menos costosos que las reacciones y respuestas represivas y disuasorias (UNODC, 2011).

La frase “Vale más prevenir que lamentar” es parte del bagaje cultural de las personas, sin embargo, parece que no ha permeado a las políticas públicas. Lo diré de forma más coloquial citando a José Calderón Castillo, el filósofo de Güemez, quien dice: “Andamos como andamos porque somos como somos”; suele parecer una verdad de Perogrullo, pero analicemos objetivamente el argumento.

En términos de carpetas de investigación, a nivel nacional en un día promedio hasta julio de 2021 se han registrado 82 por homicidio doloso, 3 por feminicidio, 2 por secuestro, 578 por robo con violencia, 166 por robo a casa habitación, 236 por robo a negocio, 58 por violación, 713 por violencia familiar, 2 por trata de personas y 436 por lesiones dolosas (ONC, 2021a).

En términos económicos, de acuerdo con la ENVIPE 2021, el costo de la seguridad es de $7,155 por persona al año. En inversión pública se ha gastado más de 136 mil mdp en combate al crimen, 118 mil mdp en la impartición de justicia y en prevención 43 mil mdp, esto sin analizar los rubros en los cuales se ejerce el gasto (ONC, 2021b).

Claramente la prevención no es una prioridad, se vuelve común escuchar que tal o cual gobierno dice haber invertido en prevención, que se ha trabajado en tal o cual proyecto. La realidad es que los fondos que articulan estas estrategias han disminuido o desaparecido. Se requiere un programa de prevención integral, con horizonte de planeación a largo plazo con recursos garantizados, pero eso no existe.

Cuando se invertía en prevención era común escuchar el argumento de que es un esfuerzo a largo plazo, eso no siempre es verdad, en el corto plazo algunos proyectos pueden tener resultados importantes, existen ejemplos a nivel local.

Prevenir siempre es mejor que lamentar, en términos económicos, en términos sociales, en la sensación de seguridad, en índices de victimización, en índices de participación ciudadana y de cohesión social. Uno de los retos es que al prevenir no se puede contabilizar cuántos delitos “dejaron de cometerse” como resultado de la política de prevención, y eso desafortunadamente no es rentable políticamente.

La seguridad es una responsabilidad compartida entre los distintos niveles de gobierno. En la práctica, se trata de un cúmulo de decisiones y diseño de estrategias que han relegado la relevancia de la prevención; es más visible comprar más armas

y mejores vehículos, eso sí que se nota en fastuosas entregas a las instituciones policiales.

Las autoridades de los tres órdenes de gobierno deben diseñar e implementar estrategias de prevención con la participación de la sociedad civil; hacernos responsables del desarrollo de las comunidades a nivel local y pedir, cuando no exigir, que se implementen programas de prevención. La seguridad cuesta mucho, pero cuesta aún más la inseguridad que impacta en la vida de la sociedad.

Soy un convencido de que prevenir es mejor que lamentar, hay que trabajar, cada uno desde su propia trinchera; creando mejores ciudadanos, recuperando los valores, apoyando a las víctimas, reinsertando a las personas que han cumplido una pena en cárcel y focalizando los esfuerzos en las acciones y las zonas que verdaderamente lo requieren. El objetivo debe ser la paz y la tranquilidad, la prevención es tarea de todos.

Fuentes Consultadas:

Director del Observatorio Ciudadano Tamaulipas
@OBCITA

INEGI (2021). Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2021. 22 de septiembre de 2021. Comunicado de prensa núm. 532/21

Observatorios Nacional Ciudadano (2021a). Reporte Semestral de Incidencia Delictiva 2021 https://onc.org.mx/uploads/ppt-rs21.pdf

Observatorios Nacional Ciudadano (2021b). Gasto Público en Seguridad 2019-2021 https://onc.org.mx/uploads/Gasto-Publico-Reporte.pdf

UNODC (2011). Manual sobre la aplicación eficaz de las directrices para la prevención del delito. UNODC y Centro Internacional para la Prevención de la Criminalidad.

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