Daniela Cristóbal
México atraviesa uno de los retos más importantes en materia de seguridad, específicamente en uno de los delitos de alto impacto con diversas consecuencias para las víctimas indirectas y que suele estar relacionado con conductas como la extorsión y el narcomenudeo: el homicidio doloso. Ante esta realidad y la gran impunidad que caracterizaba a la FGJCDMX (antes Procuraduría) los esfuerzos conjuntos de la sociedad civil, la fiscalía y la Embajada de Francia en México han rendido frutos tras 5 años de operación de las Unidades Criminalísticas de Proximidad (UCP).
Este proyecto inició con el diagnóstico de los colaboradores franceses quienes encontraron áreas de oportunidad y de mejora para que la fiscalía lograra armar carpetas de investigación más robustas que llegaran a judicializarse, vincular a proceso a probables responsables y lograr sentencias condenatorias. El ONC a través de capacitaciones, trabajo de campo y entrevistas transmitió conocimientos y herramientas necesarias para que el personal operativo mejorara su trabajo diario. La fiscalía realizó los cambios institucionales necesarios para que peritos, policías de investigación y agentes del ministerio público trabajaran de manera coordinada.
Los resultados a 5 años de la implementación ya son medibles mediante indicadores de gestión y de resultados que la propia fiscalía recopila y sistematiza. El esfuerzo inédito de la creación de estadística judicial supera por mucho la información con la que se cuenta para realizar política criminal y dar seguimiento a la incidencia delictiva. Por ejemplo, los datos muestran que de mayo de 2019 a julio de 2023 fueron vinculadas a proceso el 80% de las 405 personas detenidas acusadas de homicidio doloso.
Pero, para garantizar el éxito de las UCP y consolidarla como una política pública replicable y consolidarla al interior de la fiscalía, es necesario dar los siguientes pasos. Primero, aumentar la cantidad de UCP con perfiles bien identificados del personal e infraestructura suficiente con la finalidad de evitar la carga excesiva de trabajo que derive nuevamente en el crecimiento de la impunidad. La meta debe ser que las UCP lleguen a cada una de las 16 alcaldías de la ciudad.
Así mismo, se recomienda que la capacitación al personal de las UCP sea continua y se garantice que todos los integrantes reciban los mismos conocimientos. Garantizar el acceso a plazas, nombramientos y ascensos, así como contar con instalaciones dignas y específicas para la operación de las Unidades se vuelve fundamental para reconocer el gran trabajo del personal de la Fiscalía de Investigación Estratégica del Delito de Homicidio.
Finalmente, se propone que esta experiencia se convierta en un referente nacional para la investigación del homicidio en el país, y por qué no, explorar la adaptación de este modelo a otras áreas de la FGJCDMX dedicadas a investigar otros delitos de alto impacto como el feminicidio o la extorsión. Reconocer cuando las instituciones de seguridad están dispuestas al cambio, se esfuerzan y mejoran también es una parte necesaria para continuar construyendo una ciudadanía fuerte y una democracia participativa.
Que este ejemplo y gran esfuerzo de los involucrados sirva no solo de ejemplo sino de inspiración y muestra de que las inercias burocráticas pueden ser transformadas en procesos que mejoran el trabajo de las instituciones de seguridad cuyo fin último es una sociedad menos violenta y más justa.
Investigadora del Observatorio Nacional Ciudadano
@dani_cristob