Carmina Jasso López
En días recientes me di a la tarea de analizar las últimas estadísticas disponibles del Registro Federal de las Organizaciones de la Sociedad Civil (RFOSC) a marzo de 2020, con particular énfasis en las OSC que realizan actividades que “promueven el fortalecimiento del tejido social y la seguridad cotidiana”.
Con gran sorpresa encontré que a partir de 2017 el número de OSC que se han sumado a este registro han disminuido dramáticamente. Como se observa al graficar, la tendencia ascendente que se había registrado durante años, cambió.
En el periodo 2014-2016 se registraron en promedio 466 OSC por año, mientras que en 2017-2019 este promedio se redujó a 224 OSC por año. La diferencia se acentúa mucho más al comparar 2016 -el año con mayor número de OSC en el registro- con 2019 -que en constraste, es el año con menor número-, la diferencia es de 487 OSC vs 62 OSC ¿Qué es lo que está pasando?
Lo primero en advertir, es que es claro que no todas las OSC que realizan actividades por la seguridad en México están en este registro. Hay centenares de OSC que recurren a otras diversas formas de organización y financiamiento y probablemente no han recurrido a INDESOL para realizar sus actividades.
Así, es posible que en los últimos años se hayan constituido nuevas OSC que estén trabajando por la seguridad en México y que no se hayan sumado este registro. Quizá lo harán en el futuro.
Aunque también es previsible que esto no ocurra, porque los incentivos para formar parte de este registro han disminuido. Por un lado, como parte de la política pública de Fomento a las Organizaciones de la Sociedad Civil se reorientó el Programa de Coinversión Social que año con año convocaba a las OSC a participar y presentar proyectos que podían ser financiados con recursos públicos.
A pesar de la insistencia desde numerosas organizaciones nacionales e internacionales, y aunque se había demostrado que a través de este mecanismo se generaba capital social, a la par que las OSC apoyaban al gobierno a llegar a las poblaciones más vulnerables con reglas claras y transparentes, este programa se modificó radicalmente.
En medio de todo esto, la buena noticia es que se siguen constituyendo nuevas OSC por la seguridad en México. Y como lo refleja el RFOSC a la fecha hay 3,849 organizaciones que están realizando este tipo de acciones (no podemos saber si todas están activas, porque esta variable se eliminó del registro).
Algunas de ellas se constituyeron y trabajan en municipios donde anteriormente la presencia del tercer sector era reducida, como lo analicé en febrero de 2018 en el artículo titulado “Organizaciones de la sociedad civil por la seguridad en México: ¿cuántas son y dónde están?”.
La buena noticia es que miles de organizaciones continuan trabajando para atender el problema público de la inseguridad desde distintas vertientes a pesar de las dificultades presentes. Me refiero más alla de la inminente limitación de recursos públicos y de mecanismos de gobernanza, a los retos latentes a nuestra sociedad como la militarización de la seguridad pública, el abuso policial, la vulnerabilidad de las víctimas, entre otros tantos.
Muchas OSC por la seguridad en México además de que se han mantenido en el tiempo, se han fortalecido profesionalizando sus equipos de trabajo y especializándose cada vez más en estos temas de interés público. ¡Gracias por los enormes esfuerzos que realizan día con día! ¡Su trabajo es fundamental!
Articulista invitada
Investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM
@carmina.jasso
